Un reencuentro a lo grande
Emotivas escenas de parientes abrazándose, charlando, tras varios años de separación. Eso es lo que se vivió ayer al mediodía en el reencuentro de la familia Tarquini, unas 130 personas entrelazadas por la vida misma que se reunieron para continuar manteniendo la unión, después de casi 20 años del último encuentro.
El lugar elegido fue el salón de jubilados del barrio de Villa Alonso, ubicado en la calle Crispiniano Fernández. Hasta allí, llegaron los Tarquini que venían de Santiago del Estero, Rosario, Córdoba, Neuquen, Buenos Aires, Catamarca, Mar del Plata, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn, además de los que viven actualmente en distintas localidades de La Pampa.
"El problema que teníamos para juntarnos era la distancia, porque todos vivimos en distintos puntos del país, pero por suerte pudimos reunirnos y disfrutar de charlas, miradas, en definitiva para conocernos un poco más todavía", contó entre risas Claudia Salomón Tarquini, una de las que más impulsó la organización del evento.
Claudia comentó que la familia viene de un solo tatarabuelo, Luiggi Tarquini, que estaba casado con Filomena Fiama, ambos, sin dudas, son quienes concretamente dieron comienzo a esta historia al emigrar desde Italia.
"Ellos vinieron de Italia ante el temor de que sus hijos sean enviados a las guerras de expansión italiana en el siglo XIX -siguió-. En 1903, tomaron un barco y llegaron a Argentina y se emplearon como contratistas rurales en 25 de Mayo. Luiggi siempre estuvo ligado al socialismo, es más el acta de defunción de su mujer está firmada por Juan B. Justo y sus hijos eran militantes en la Liga Agraria, y participaron del Grito de Alcorta".
20 años después.
El último encuentro de la familia Tarquini fue también en la capital pampeana en 1993. "Los que vivimos en La Pampa, que somos la mayoría, nos encontrábamos en distintos fiestas, pero nunca podíamos juntarnos todos, entonces a partir de la posibilidad que brindan las redes sociales, empezamos a organizar este encuentro".
El propósito de la reunión de los Tarquini era sencillo, sin complicaciones. La idea era simplemente, según Claudia, "conocernos e identificarnos con historias de la familia, los que más se conocen en realidad son los de la segunda y la tercera generación" y aunque "estamos lejos nos seguimos queriendo, el amor no se pierde, es algo que mantenemos".
Emocionada, siguió contando sus sentimientos, que seguramente se repitieron en las 130 personas, de distintas edades, que participaron del evento. "Es muy loco, mientras íbamos armando todo, recordábamos momentos de la infancia que pasamos y que van quedando, y que por ahí necesitamos juntarnos para compartir con los demás".
"Las sensaciones son muchas, pero principalmente tienen que ver con el hecho de encontrarnos con los parientes con los que compartimos distintas vivencias", relató Claudia, mientras hace referencia al árbol genealógico que instalaron en una pared del centro de jubilados, de aproximadamente 15 metros de largo y un metro de alto.
En la web.
Los Tarquini también aprovecharon el encuentro de ayer, que incluyó un almuerzo y música en vivo, para juntar diferentes fotos familiares con el objetivo primordial de conformar un archivo propio para posteriormente armar una página de Internet para que la información permanezca en la red.
Por último, Claudia señaló que desde el último encuentro en el año 93 "la familia fue creciendo en una forma importante, pero lo que más nos llama la atención es que este tipo de eventos eran más frecuentes, entre aquellos que nos criamos y generamos afecto a pesar de que en muchos casos no sabíamos cuál era la línea de parentesco".
De esta forma, los propios protagonistas escribieron una nueva página en la historia de la familia Tarquini.
Artículos relacionados
