Una jueza cuestionó al Defensor del Niño
Miércoles 21 de febrero 2024

Una jueza cuestionó al Defensor del Niño

Redacción 01/08/2015 - 03.27.hs

La jueza Florencia Maza ordenó el desalojo de una mujer y sus dos hijos de 2 y 4 años que usurparon una vivienda cuando la propietaria había viajado por unos días a la ciudad de Córdoba pero finalmente, aceptó irse sin necesidad de ser desalojada por la fuerza y con la ayuda de organismos estatales.
La magistrada cuestionó al defensor del Niño, Juan Pablo Meaca, afirmando que "tendría que haber buscado una solución que no buscó y lo único que hizo es pedirme una prórroga sin dar plazos ni argumentos razonables sobre las gestiones iniciadas ante los organismos sociales para solucionar el tema".
Maza rechazó la prórroga del desalojo ayer por la mañana y efectivizó la medida. "Después de escuchar a las partes, se habilitó hacer efectiva la desocupación, teniendo en cuenta la comisión del delito de usurpación", comentó. En la audiencia, estuvo la mujer Marianela Becerra Pedernera, que usurpó la casa junto a Meaca.
Becerra usurpó una casa del barrio Nelson Mandela abriendo con una barreta la puerta e ingresó. En la vivienda según la jueza estaban las pertenencias de la dueña, María Guardia, que había viajado a Córdoba por unos días a visitar a su hijo que estudia allí. Guardia también participó de la audiencia junto al fiscal Fernando Fassina.
En la anteúltima audiencia, Maza autorizó a Guardia a ingresar a la casa a retirar sus cosas junto a la Policía y le otorgó a Becerra cinco días hábiles para que se consiga otro lugar para vivir. El 24 de julio, se hizo la audiencia de formalización donde se acusó a Becerra del delito de usurpación.
La magistrada dio intervención a las áreas sociales de la municipalidad y Bienestar Social de la provincia, y al defensor del Niño y la asesora de Menores para que conozcan la problemática y diagramen una solución. Días después, recibió, según contó Maza, una notificación de Desarrollo Social indicando que se coordinó darle una ayuda económica a Becerra por cuatro meses para que pague un alquiler, la posibilidad que concurran los niños a un jardín maternal e incluir al grupo familiar en el programa comedor integral. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por la mujer en principio.
"Además de los organismos estatales, también es función del defensor del Niño encontrar una solución real y concreta a la mujer y sus hijos, pero ella rechazó la ayuda en principio, en perjuicio de la dueña de la casa que se encontraba viviendo allí hasta el momento de la usurpación", dijo Maza.
En rigor, después del fallo, Becerra se fue de la vivienda por sus propios medios junto a un grupo de mujeres autoconvocadas y aceptó le ayuda del gobierno municipal y provincial. "La intervención de la justicia en estos casos es limitada", se lamentó Maza.
La jueza agregó que "no fue fácil tomar esta decisión sobre todo por los chicos tan pequeños, estuve dos días sin dormir y preocupada, pero entiendo que es la solución más justa. La justicia no es donde se debe darle solución a estas problemáticas, para esto está el Estado. La defensoría del Niño se creó para contemplar estas situaciones de los niños, y el defensor desde el primer momento tendría que haber buscado una solución que no buscó y que lo único que hizo es venir a pedir una prorroga sin dar plazo ni argumentos sobre las gestiones que realiza para darle una solución a esta mujer".

 


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