Lunes 18 de marzo 2024

Adiós a un apasionado futbolista, profesor y periodista

Redaccion 14/08/2020 - 21.49.hs

El periodista y profesor de Historia, Mario Higonet, falleció ayer en Santa Rosa a los 62 años, tras luchar durante largo tiempo contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Su hijo Matías le dijo a LA ARENA que «probablemente las cenizas de papá sean depositadas el Club Pampero de Guatraché», del que era fanático y cuya camiseta Mario defendió como jugador.
Mario tenía dos hijos, Natacha y Matías. Su hermana María de los Ángeles fue intendenta de Guatraché y senadora nacional. Miembro de una familia muy conocida en Guatraché y la zona, todos fanáticos de Pampero, fueron dueños de la primera rotisería del pueblo, a la que sus padres le pusieron Normanjo (las primeras letras de los nombres de sus hijos), pero también vivieron en una casa en el mismo predio de la cancha del club, donde la familia tuvo la cantina.
También su familia tuvo a su cargo el Hotel Ideal, que era muy conocido en la zona.

 

Apasionado por el fútbol.
Mario fue definido como un «loco por el fútbol», cuando en estas páginas Mario Vega reflejó la historia de su vida. Era hincha de San Lorenzo, y fue jugador del club de sus amores, Pampero, pero también se desempeñó en otros de la zona, Bernasconi, Jacinto Arauz, y alguna vez en Racing de Castex. También jugó en algunos clubes santarroseños, como Belgrano y Sarmiento, mientras emprendía los estudios de profesorado en Historia en la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam. También fue un apasionado del periodismo, colaborador de distintas radios y en más de una oportunidad de este diario, siempre con informaciones vinculadas al fútbol.
Una vez recibido de profesor, Mario se dedicó a dar clases en distintos establecimientos de Guatraché, pero también de Doblas, General Campos y Macachín. Y una característica que tenía es que habitualmente se desplazaba a los distintos pueblos «a dedo», quizás para dar rienda suelta a sus dotes de gran conversador, con el fútbol y la historia como epicentro de su interés.

 

La enfermedad.
Mario se enteró hace un lustro de que padecía ELA. Se sometió a tratamientos, viajó incluso a Cuba (30 días), pero su salud fue en franco retroceso, hasta llegar a la situación desesperante de pedir la eutanasia, momento en el que su caso atravesó a gran parte de la opinión pública y trascendió las fronteras provinciales.
A través de su cuenta de Facebook, en 2016 pidió que las autoridades analizaran la posibilidad de aplicar la eutanasia. «Solicito a las autoridades sanitarias la práctica de la eutanasia para casos como el mío. Esta enfermedad avanza a diario y te destruye, además es un gran negocio para médicos y droguerías. Si hay decisión política se puede dar una respuesta adecuada porque esto no es vida», escribió en ese momento.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?