Lunes 22 de abril 2024

Allanan la Iglesia por la denuncia de abuso sexual

Redacción 21/11/2019 - 01.46.hs

Fiscales de la Segunda Circunscripción Judicial de la provincia y personal policial de Intendente Alvear allanaron ayer la Iglesia Inmaculada Concepción y el Convento de esa localidad, a partir de la denuncia penal por abuso sexual que radicó un joven entrerriano, que tiempo atrás formó parte de la congregación de Frailes Capuchinos Recoletos, que dirige el cura José Miguel Padilla.
La información fue confirmada a LA ARENA por el fiscal general Armando Agüero, quien certificó que el allanamiento se realizó a partir de la denuncia que hizo el joven entrerriano Vicente Suárez Wollert (24) la semana anterior, en la Fiscalía piquense. Durante las semanas previas, el joven solo había hecho una denuncia a través de las redes sociales y en los medios de su provincia, pero no así en sede judicial.
Ayer a la tarde, el fiscal Agüero encabezó el allanamiento acompañado por la fiscala Ivana Hernández, de la Fiscalía Temática de Delitos de Género y Violencia Familiar; por el Agencia de Investigación Científica (AIC) del Ministerio Público Fiscal y del personal policial de Intendente Alvear, que está a cargo del comisario Cristian Navarro.
Agüero confirmó que al momento del allanamiento Padilla no se encontraba en la localidad, a la vez que indicó que se hizo una inspección ocular de lugar y que no se secuestró ningún elemento.

 

Denuncia.
A principios de mes, Wollert denunció públicamente que hace cinco años fue abusado sexualmente por Padilla cuando ingresó a la congregación que dirige.
El joven entrerriano primero hizo una publicación en su cuenta personal de Twitter y luego denunció ante los medios entrerrianos que en reiteradas ocasiones fue víctima de abusos por parte del sacerdote, que dirigía el convento al cual había llegado a los 19 años, con la intención de convertirse en monje.
En sus declaraciones mediáticas, dijo que el primer hecho lo sufrió a solo tres meses de haber ingresado, cuando un día el padre fundador pidió que fuera a su habitación para medirle la presión arterial y ponerle crema en un tobillo. En esas circunstancias habría ocurrido el primer episodio de tocamientos y de todo tipo de comentarios obscenos.
También contó que los abusos continuaron hasta que abandonó el convento y regresó a su hogar en Entre Ríos. Además dijo que todo lo ocurrido "se lo conté al obispo (auxiliar de Santa Rosa) Luis Martín, a través de un correo que le envié". Sin embargo, agregó que no tuvo contestación y que le envió un segundo correo, del que tampoco tuvo respuestas.
La denuncia conmocionó a la localidad de Intendente Alvear, y generó reacciones de todo tipo. Por un lado, un grupo de fieles salió a respaldar a Padilla, y otro grupo se manifestó frente a la iglesia, para pedir Justicia.

 

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