Domingo 24 de marzo 2024

Biblioteca Socolovsky

Redacción 13/12/2019 - 00.20.hs

Emotivo. Así fue el acto de reapertura de la biblioteca que la Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (Utelpa) tiene en su sede de Santa Rosa, en la avenida Belgrano Norte 243. Es que este espacio de formación lleva desde ayer el nombre del fallecido profesor y militante social Alejandro Socolovsky. "Es humilde, es pequeña, tenemos un poco más de 4 mil volúmenes pero con el objetivo claro de seguir creciendo y llegar a toda la provincia", celebró la titular del gremio docente, Lilia López.
A partir de este jueves, la ciudad de Santa Rosa contará nuevamente con un nuevo espacio de formación para los y las docentes pampeanos: Utelpa reabrió la biblioteca que tiene en su sede de la capital pampeana. La reapertura se realizó a través de un emotivo acto, el cual contó con la presencia de trabajadores de la educación, miembros del gremio, y autoridades del Gobierno provincial, entre ellos, la Secretaria de Cultura, Adriana Maggio, y la asesora gubernamental y ex ministra de Educación, María Cristina Garello.
"Hoy, en el marco de los 32 años de la conformación de Utelpa y sobre los vientos nuevos que corren en el país, nos hemos propuesto como gremio estar a la altura de las circunstancias de estos días y por eso decidimos que la biblioteca tiene que estar a tono con esta democracia, una biblioteca con movimiento, que llegue a los barrios y a las escuelas", aseguró López, quien admitió que el espacio estaba "un poco descuidado".
"Es humilde, es pequeña, tenemos un poco más de 4 mil volúmenes pero con el objetivo claro de seguir creciendo y llegar a toda la provincia. Tenemos acá un espacio para los derechos humanos, para la educación sexual integral con perspectiva de género, para la literatura infantil, juvenil y, por supuesto, para los autores pampeanos", precisó la docente sobre esta renovada biblioteca, la cual funcionará como un espacio de formación no solo para los trabajadores de la educación, sino también para los estudiantes pampeanos.
"Hoy está en condiciones", celebró López y agradeció a Gabriela Bastías, quien será la encargada de gestionar la biblioteca (ver nota aparte). "Este es un espacio que teníamos postergado y ella durante todo el año puso lo que ustedes van a ver dentro de un poquito, por eso gracias por incorporarte a Utelpa y por tu trabajo que puso a la biblioteca en estas condiciones", reconoció la sindicalista.

 

Un nombre acorde.
Finalmente, llegó el momento más emotivo de la jornada: dar a conocer el nombre con el que rebautizaron a este lugar de formación. "Hemos decidido que esta biblioteca que resignificamos y recuperamos va a tener un nombre, por eso quiero decirles que este 12 de diciembre de 2019 la biblioteca de la Utelpa va a llevar el nombre de nuestro compañero el profesor Alejandro Socolovsky", anunció López, lo que fue acompañado por un fuerte y sostenido aplauso de todo el público presente, donde estaba María Elena Burgos, esposa del fallecido docente, junto a sus hijos.
Sin embargo, este no fue el único momento de gran emotividad de la jornada. Una vez revelado el nombre del espacio, la titular de Utelpa agasajó a María Elena con un sorpresivo presente: un acta de una asamblea extraordinaria de Utelpa, del año 1985, donde participó Socolovsky e hizo uso de la palabra, dejando sentado su compromiso militante.
"Empezamos a remover actas viejas de Utelpa, de los principios de los '80 en plena dictadura militar, así que imaginen lo que había escrito", contó López como preámbulo a la lectura del documento histórico, el cual fue entregado por las sindicalistas Noemí Tejeda y Carina Peredo. Nuevamente, los aplausos se volvieron hacer sentir.

 

Testimonio de lucha.
Con lágrimas en los ojos, y la voz entrecortada, María Elena tomó la palabra y agradeció el homenaje de Utelpa a quien su compañero de vida. "Quiero agradecer a los compañeros que han venido luchando estos años por los derechos de los trabajadores, 32 años firmes en la lucha", afirmó.
A su vez, recordó algunos momentos y decisiones que debió tomar junto a Socolovsky, principalmente en aquellos momentos álgidos de la historia argentina. "Con Alejandro estuvimos juntos durante muchos años, nos conocimos en la militancia, siempre luchando. Cuando llegó el año '74, '75, él había concluido su carrera como profesor y teníamos la certeza de que nuestros hijos tenían que vivir en un lugar tranquilo y no en La Plata. Por eso vinimos a La Pampa".
"Fueron años muy difíciles, y por eso queríamos que nuestros hijos crecieran en un ambiente tranquilo y con amor. Llegamos acá, siempre con el compromiso que nuestros hijos pudieran estudiar", continuó Maria Elena y remarcó: "La librería nació en esos años de dictadura".
Y agregó: "Venía la policía vestida de civil y preguntaba por si teníamos la obra completa de Lenin, una locura, fue muy difícil, más teniendo en cuenta que Alejandro había sido cesanteado. Fue un tiempo de miedo pero él tenía la esperanza de que iba a terminar, y así fue".

 

Libros Pampa.
Sobre el papel que tuvo la librería Libros Pampa tanto para la ciudad como para la familia, María Elena admitió que "la librería nos atrapó, lo importante siempre fue que el pueblo lea" y por eso "nos ocupamos por traer siempre los mejores libros, y así se fue formando ese pequeño monstruo" que debió cerrar sus puertas este 2019. "Estos cuatro años fueron infernales, por eso, por nuestra edad, con Alejandro habíamos decidido cerrar la librería", explicó.
Una vez terminado los discursos, y acompañado por todos los presentes, finalmente se procedió a descubrir la placa que inmortalizó la memoria de Socolovsky en la sede de Utelpa y abrieron al público las puertas de la biblioteca. La jornada terminó con un show musical y con la degustación de un catering.

 

Gabriela Bastías será la bibliotecaria
Tras seis meses de arduo trabajo, la Utelpa reinauguró ayer la biblioteca gremial 'Alejandro Socolovsky'. "Será un lugar de puertas abiertas pero que también intentará llegar a las escuelas y a la sociedad", celebró la encargada de administrar este espacio de formación para los trabajadores de la educación, la docente Gabriela Bastías.
"La idea de rearmar la biblioteca fue de Lilia (López) así como también la propuesta, por lo que para mí fue un gusto. Es algo que disfruto, que me gusta. Llevó casi seis meses el arreglo y la vuelta a poner en marcha este espacio", destacó la flamante bibliotecaria, quien admitió que este nuevo trabajo "es una buena oportunidad".
"Tiene mucho material sindical porque este gremio se maneja mucho con Ctera, así que hay una base gremial muy fuerte. Después lo que hicimos fue anexar todo el material pampeano en un sector para volcarlo ahí en una sola vitrina. Hay mucho material pampeano", contó Gabriela.
Según explicó la trabajadora, "hay mucho material de educación, todo lo que tiene que ver con didáctica y pedagogía, se compró también material infantil y juvenil, mucha novela. Y tenemos cuestiones de psicología y un sector que apunta a los derechos humanos, feminismo, género y Educación Sexual Integral (ESI)". Y remarcó: "Esto es fundamental para el docente porque hay muy poca herramienta. Si bien hay mucho en internet, la posta la tiene el libro"
Consultada sobre el rol que tendrá la biblioteca, Gabriela señaló que el espacio tendrá siempre sus "puertas abiertas", aunque también "intentaremos llevarla hacia fuera, que llegue a las escuelas, a los docentes y también a la sociedad".
"Antes, la biblioteca era un lugar tranquilo, silencioso, con algunas normas, pero creo que esto ya quedó desactualizado. El chico ya no se interesa en el espacio, sino por la salida que puede llegar a tener. Una biblioteca es un patrimonio cultural, la gente tiene que hacer uso de esto porque es genial. Todos los docentes deberían tener apertura con los libros", afirmó.
-¿Cómo se llevó adelante este trabajo cuando te incorporaste en marzo?
-Había 1.600 libros inventariados cuando yo llegué, pero había mucho material más que había que inventariar, y de eso me encargué. Había que ordenarlo, organizarlo, adaptándonos a ese sistema universal que tienen las bibliotecas. De a poquito se va a ir mejorando. Ahora hay más de cuatro mil libros, entre los que teníamos, los que donó la Provincia y los que compramos.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?