Carante: "Se quemaron alrededor de 600 árboles"

(General Pico) - En el importante incendio que se desató el domingo después del mediodía en el predio residencial "Verdes del Pinar" de esta ciudad, se quemaron entre 500 y 600 árboles, indicó Jorge Carante, conocido ambientalista piquense. Además analizó el importante impacto negativo que tuvo para el ecosistema local, y destacó que se deben extremar las precauciones durante esta época para que no se generen focos de incendio.
El domingo poco antes de las 14, se desató un incendio de importantes dimensiones en un predio ubicado en la zona norte de la ciudad. En ese sector tomó fuego un pinar que está rodeado de casas. Las llamas generaron muchísima preocupación, dado que superaron la altura de los árboles y amenazaron con avanzar hacia las viviendas.
Al día siguiente del siniestro llegó personal de Bomberos de la Policía de Santa Rosa para realizar las diferentes pericias que permitieran determinar si el incendio se provocó de manera intencional. El día anterior a este incendio se desató otro en el mismo sector, pero de menores dimensiones, y la hipótesis que se maneja da cuenta que se podría haber reavivado el fuego con los fuertes vientos de la jornada dominguera.
"Es una forestación que tiene sus años y es un pulmón verde más que tiene la ciudad, donde el fuego destruyó una hectárea de la plantación. El dato oficial todavía no está, pero se estima que se quemaron entre 500 y 600 árboles. Esto no se recupera de la noche a la mañana, y perder un espacio de estos es un impacto muy grande para la ciudad y da mucha tristeza encontrarse con esa zona toda quemada", señaló Carante.

Epoca de incendios.
El entrevistado refirió que se atraviesa una época de riesgos de incendios, que se deben extremar los cuidados, y que en caso de hacer una quema, que sea controlada y autorizada por personal idóneo.
"Es una época de mucho riesgo de incendios, y gracias el trabajo enorme que hacen los bomberos voluntarios de la zona, no se destruye más el medioambiente y el impacto es menor que el que podría llegar a ser, porque tienen una respuesta inmediata y eficiente. Es una época muy compleja donde todas las pasturas se secan porque son de estación, y todo lo que florece, crece y reverdece en primavera-verano, se seca en otoño-invierno, por lo cual ante cualquier fuego o chispa se genera un incendio a gran escala de pastizales o de árboles, como en este caso", señaló.
"Siempre hablamos de los servicios ecosistémicos que la naturaleza nos presta, que es la purificación del aire, la protección de vientos, de altas y bajas temperaturas. El árbol es una posibilidad que tenemos para paliar y mitigar el calentamiento global. Hay que tomar conciencia con el tema del fuego, no usarlo como elemento de limpieza, y en algunos casos donde hace falta por una necesidad extrema, hay que hablar con las personas abocadas a eso y pedir asesoramiento y hacer un trabajo consciente", agregó.

Fauna y especies exóticas.
Por último indicó que si bien en el suelo el siniestro genera un "impacto superficial" y las especies que se quemaron no son nativas, el daño provocado al ecosistema de la ciudad no deja de ser muy significativo.
"El fuego en el suelo no entra demasiado, le genera un impacto superficial, que se puede recuperar a corto plazo. Pero sí genera un impacto la pérdida de árboles, en la pérdida de la fauna que puede llegar anidar en ese lugar y toda la biodiversidad que puede llegar a acompañar a ese espacio", manifestó.
"Más allá que hay muchas especies que no son nativas, pero también en el diseño sustentable, para trabajar en forma integral, se utilizan especies exóticas como especies pioneras, para mejorar una regeneración de un espacio en el que antes no había árboles, donde las condiciones no están dadas para poner nativas, se pueden poner otro tipo de especies", agregó y concluyó: "También se pueden mezclar especies nativas y exóticas en varios sectores. Parece que al no ser especies nativas el impacto no existiera, pero eso no es así".