Concejales analizarían si interpelan a la intendenta

Hace tiempo que el supermercado chino finalizó su nuevo edificio en la calle Campos, casi esquina Avellaneda, pero desde entonces no ha podido abrir sus puertas porque desde el Ejecutivo comunal no le otorgan la habilitación comercial para poder hacerlo. La postura de la intendenta María Julia Arrarás causó malestar en los integrantes del Concejo Deliberante, quienes estarían analizando la posibilidad de someterla a una interpelación. Parece ser que las diferencias entre ambos poderes se han agudizado, a pesar que el mandato concluye en unos dos meses.
Hoy por la mañana está previsto llevarse a cabo la reunión del concejo en comisión, oportunidad en la que sus miembros evaluarían si convocan o no a la jefa comunal para ser interpelada.
Hay concejales que sostienen que María Julia Arrarás está incumpliendo con la ordenanza oportunamente aprobada. Mientras que del lado del supermercado chino, entienden que la demora en extenderle la habilitación comercial para poder trasladarse a la calle Campos, entre Avellaneda y Garibaldi, está causándoles un perjuicio importante. Es que aseguran que se cumplió con todas las exigencias, pero la habilitación municipal no llega.

Veto.
En el mes de agosto el Concejo Deliberante rechazó el veto de la intendenta María Julia Arrarás, respecto a la ordenanza que autorizaba al supermercado chino a trasladarse hacia el edificio construido en pleno centro de la ciudad.
La determinación se llevó a cabo por unanimidad, a partir del acompañamiento de los ocho ediles que integran el cuerpo. La sesión especial se desarrolló una vez que los integrantes del poder legislativo se reunieron en comisión para analizar el veto dictado por la jefa comunal.
Durante la sesión los concejales decidieron ratificar la ordenanza 40/19, la cual había sido aprobada los primeros días del mes de julio, antes del inicio del receso de invierno. A través de la normativa, se dio luz verde para que el supermercado chino Sun que funciona en la esquina de calles Victoriano Rodríguez y Garibaldi, se traslade hacia el nuevo local de calle Campos al 700.
En oportunidad de vetar la ordenanza de los ediles, la intendenta argumentó que el nuevo edificio de calle Campos carecía de habilitación; entre otras cuestiones, que establece la superficie mínima que un supermercado debe tener por zona.
Por su parte los miembros del poder legislativo sostuvieron que el dueño del negocio inició la edificación con anterioridad a la sanción de la ordenanza, así que aseguraron que existía una justificación.
Justamente por esa razón, señalaron que no había obstáculo alguno para que se produzca el traslado. Hasta tanto eso ocurra, la firma mantendrá la habilitación comercial que ya posee.