Contagio en el asilo se inició por una mujer que era «contacto estrecho»

El brote de coronavirus que se produjo en una residencia geriátrica se cobró una víctima fatal, y se habría originado porque los propietarios «obligaron» a una empleada que se presente en su puesto laboral, aún conociendo que era «contacto estrecho» de pacientes diagnosticados con Covid-19. El hecho fue revelado por personal del geriátrico y familiares de los contagiados, quienes decidieron dar a conocer «los hechos como ocurrieron» después que tomarán estado público en LA ARENA.
«Responsabilizan al personal, pero (a la trabajadora) la obligaron a ir a trabajar. Y la dueña y el médico (que controla las personas internadas) sabían que sus familiares habían dado positivo de Covid-19», aseguró ayer la ex empleada Julia Sepulveda.
Además, planteó que internamente no se respetaban los protocolos sanitarios porque «no nos daban la ropa adecuada para trabajar, nos teníamos que comprar los barbijos y nos teníamos que comprar hasta los guantes (de látex)». «Es más, hasta se enojaban si gastábamos mucha lavandina», reveló.
El brote de coronavirus que provocó una veintena de contagios en una residencia geriátrica de Eduardo Castex, dejó al desnudo los aspectos relacionados con el cuidado de los adultos mayores, las condiciones laborales del personal a cargo de los internados y los controles sanitarios y gubernamentales de estos asilos de ancianos.
Ayer confirmaron que la paciente de 81 años que falleció -el martes- de Covid, estaba internada en esta residencia geriátrica. Y la veracidad de la versión fue ratificada por familiares directos, quienes transmitieron su malestar con los propietarios del geriátrico y agradecieron la atención y cuidados que tuvo la paciente en el centro asistencial castense.
La versión inicial fue que el brote de Covid se originó por «un relajamiento» del personal, porque no adoptó «las medidas suficientes para evitar el ingreso del virus al geriátrico». Pero, una ex empleada -que renunció el lunes 5 cuando comenzó el brote- reveló que en realidad
los contagios masivos de los adultos mayores se habrían originado por una negligencia humana.
«Había una compañera que le aviso a la dueña (que era contacto estrecho de Covid-19), y la propietaria y el médico que hace los controles del geriátrico la obligaron a ir a trabajar porque supuestamente no había personal que la reemplace y ahí se contagiaron todas las abuelas. Ese día entramos a las 6.30 horas a trabajar y a las 9.30 horas se fue a hisopar y a las 13 horas aviso que había dado positivo el hisopado», confirmó Sepulveda en una entrevista en Radio DON de esta localidad.

Sin controles.
La entrevistada relató que en la residencia geriátrica se alojan 24 adultas mayores, y una veintena se contagiaron de coronavirus. Y además habría cuatro aisladas, que no se habrían contagiado.
Sepulveda renunció el lunes 5 cuando se detectaron los primeros casos de Covid-19, porque la hija y sus padres «sufren factores de riesgo». Pero, acotó que pese a compartir esa jornada laboral con la trabajadora que dio inicio al brote de contagios, nunca fue aislada.
«Cuando renunciamos (en el geriátrico) seguían tomando empleados y no tenían las vacunas contra el coronavirus, por eso nosotros avisamos a la comisaría y yo hablé con el doctor (José Luis) Alfonzo para advertir que se iba a seguir contagiando gente», aseguró.

-Sepulveda, ¿los familiares de las adultas internadas en el geriátrico no tenían conocimiento de esta situación sanitaria?.
-No. Cuando alguien daba positivo de Covid-19 le avisaban a los familiares, pero los familiares no tenían conocimiento de lo que estaba ocurriendo. Y eso ocurrió con Gloria (Goitia) que falleció (el martes en el Hospital Pablo F. Lacoste de Eduardo Castex).

-En los cinco meses que trabajó en este geriátrico, ¿nunca hubo controles municipales y/o de organismos gubernamentales?
-Mientras yo trabaje, durante cinco meses, nadie vino a controlar nada. Del municipio, no vino nadie. Y me parece que se tendría que haber actuado con más rapidez, porque se contagiaron casi todas las adultas mayores.