Miércoles 24 de abril 2024

Crece la demanda de productos más baratos a punto de vencimiento

Redacción 17/09/2019 - 01.09.hs

"Hay que rebuscárselas". Esa simple frase refleja la delicada situación económica que viven cientos de familias pampeanas día a día en la odisea de llegar a fin de mes. Es que la inflación y la caída en el salario real golpea cada vez más la capacidad de compra de los argentinos, quienes al momento de ir al supermercado deben cambiar radicalmente sus hábitos de consumo: se espera hasta la última hora para comprar alimentos rebajados que están pronto a vencer.
Aunque la medida no es nueva cada vez son más las personas que aprovechan este tipo de ofertas como una manera de aliviar el bolsillo, además de adoptar otros cambios en el hábito de consumo como pasar de las primeras a las segundas marcas, hacer compras semanales y dejar de llenar el changuito. El objetivo es el mismo: que el sueldo alcance para todo el mes.
En varios países de Europa la rebaja de los productos alimenticios que están pronto a vencer es una práctica que se utiliza para reducir el desperdicio de comida y como una forma de ayudar a la cuestión ambiental. Se aplica un descuento al precio que, en algunos casos, llega al 60 por ciento, exactamente un par de horas antes del cierre de los locales.
En Argentina y en la ciudad de Santa Rosa esta práctica ya se está utilizando aunque con diferentes matices según la cadena de supermercados. Esto lo pudo confirmar LA ARENA en un recorrido por los diferente puntos de ventas donde dialogó no solo con los clientes sino también con los encargados de las diferentes sucursales.

 

Desde las 20.30.
Chango Más, de la cadena Walmart, es una de las sucursales que ya ha institucionalizado esta práctica. Cada día, después de las 20.30, los repositores aplican un descuento en aquellos productos frescos y envasados que están a horas de "no poder venderse". Las rebajas varían pero van del 10 hasta el 50 % en algunos casos.
Consultados por un cronista de este diario, desde la cadena aseguraron que es una medida que ya hace tiempo que se viene haciendo y que muchos son los clientes que aguardan hasta último momento para aprovechar los descuentos.
"Sí, se vende todo, los clientes que tenemos ya saben y se quedan esperando dando vueltas hasta que los repositores remarcan los precios", reconocieron empleados de la sucursal, quienes explicaron que este descuento se hace únicamente a los productos panificados, de verdulería o carnicería que se envasan y que tienen que estar un tiempo determinado en góndolas.
"Son productos de buena calidad, hay un tiempo estipulado en que esos alimentos tienen que estar en góndolas así que a última hora se hace el remarque para poder venderlos y no desperdiciar la comida", detallaron, al tiempo que revelaron que cada vez son más las personas que aprovechan no solo esas ofertas sino todas las que aplica el supermercado.
Sobre los motivos de este cambio en el hábito de consumo, los empleados reconocieron que en parte se debe por "la situación económica" y afirmaron que la crisis "se siente mucho".

 

Tres días antes.
Por su parte, desde La Anónima, la política es distinta aunque con el mismo objetivo: intentar que los productos salgan del supermercado antes de que se cumpla la fecha de caducidad. Según afirmaron a este diario, desde la gerencia de la firma señalaron que realizan rebajas a los alimentos envasados para poder venderlos tres días antes de que venzan. Los descuentos varían pero van del 10 al 30 %.
En los productos de venta masiva también se llevan adelante estos beneficios aunque con un lapso de tiempo mucho mayor. "Sí, se vende mucho, la gente aprovecha muchísimo este tipo de ofertas y las demás que hacemos", comentaron desde la empresa.
En Carrefour, la situación es distinta. Según pudo saber este diario ante una visita el último sábado a la firma, la empresa no realiza descuentos a los alimentos prontos a vencer. "No lo hacemos, esos alimentos los retiramos y en ocasiones lo donamos a los comedores, desayunadores y merenderos", explicaron.

 

"Más difícil":
"Cada vez se hace más difícil", aseguraron a LA ARENA varios santarroseños mientras realizaban su compra, quienes calificaron como "buena" la medida aplicar descuentos a los alimentos que se están por vencer únicamente si están en buen estado.
"Lo pienso dos veces pero sí, veo que el alimento esté en buen estado y eso, pensando más que nada con el bolsillo. A veces están muy baratos y es una forma de ahorrar para llegar a fin de mes", explicó un joven. En una misma línea, una señora contó: "Muchas veces está el pollo, o algún corte con fecha y si está cerca de vencerse, lo compro igual porque o lo consumo ese mismo día o lo frizo. Hay que rebuscárselas"
"Estaría bueno que se implemente mejor aunque creo que como está la cosa mucha gente va a estar esperando estas ofertas y capaz que sea un caos, esperando a último momento por promociones", añadió la pareja que la acompañaba.
En relación a los cambios de hábito de consumo, el principal cambio que hicieron fue dejar de llenar el changuito, pasar de las primeras a las segundas marcas y hacer las compras con un presupuesto.

 

Jubilados.
"Antes las compras eran rápidas, elegía sin pensar mucho. Ahora uno tiene que ver las marcas y los precios y llevar un cálculo de lo que vas comprando para que no te tome por sorpresa", explicó otro hombre mientras exhibía la suma de su compra en la calculadora de su celular.
Mientras que un jubilado explicó la dura situación que padece este sector de la sociedad: "Algunos hábitos uno tiene que cambiar sí o sí, ya no se puede comprar sin ver el precio. Hoy más que nada primero busco las ofertas de lo que necesito y si veo algo que está muy barato, hago las cuentas y veo si lo llevo o no. Con lo poco que me queda de la jubilación voy viendo, es muy triste estar así porque hay veces que directamente vuelvo sin comprar nada".

 

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