Destacan la «inserción genética» en ganadería

El Ministerio de la Producción entregó varios reproductores bovinos, rústicos y bien pampeanos, a chacareros del oeste provincial. Fue en un evento realizado el viernes en la Cabaña Experimental de Santa Isabel. Se trata de toros mejorados genéticamente y que forma parte del aporte anual de animales en el marco del Programa de Inserción de Genética en la ganadería de esa región.
Desde la cartera que conduce Ricardo Moralejo resaltaron que se trata de «un trabajo de mejoramiento genético en rodeos lleva 20 años en la Provincia y, desde hace 5, el Ministerio de la Producción viró su estrategia para reforzar la estructura de los animales para mejorar su adaptación a las particularidades geográficas del territorio oesteño.
Moralejo hizo hincapié que el trabajo realizado a través de esa planificación, está «en línea con las políticas productivas desarrolladas por el gobernador Sergio Zillioto, en pos de apoyar fuertemente a la producción del oeste y especialmente al pequeño y mediano productor de la zona».

Bien pampeano.
El director de Ganadería, Ricardo Baraldi, comandó la entrega y destacó ese programa de apoyo. «Sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una zona compleja por las condiciones climáticas. Además venimos de un año con muy pocas precipitaciones con lo cual los campos se vieron negados de tener su producción al cien por ciento», opinó.
«Hoy es un orgullo poder representar el producto que hemos logrado desde esta Cabaña en el cual venimos trabajando desde hace 5 años, con la propuesta de mejorar un animal rústico, adaptable a esta zona bastante negada», dijo.
«El producto es reconocido y buscado, que implica un toro con un peso adulto que no pasa los 550 kilos, con lo cual son toros de poco requerimiento, de facilidad de parto, que ayudan a parir a la vaca la cual a veces no está bien alimentada en estas condiciones», explicó.
Baraldi dijo estar feliz por alcanzar in objetivo. «Hoy se entregaron 12 reproductores que son hijos de inseminaciones, de semen proveniente de los centros genéticos del país. Si hoy fuéramos a un remate feria o exposición, estos reproductores estarían entre los 50 y 80 mil pesos. Pero por las políticas desarrolladas que permiten contar con un buen reproductor a un precio subsidiado de 15 mil pesos, el cual es menor al valor de un ternero», resaltó.

Esfuerzo compartido.
Otro punto destacable de los productores es que el trabajo se lleva a cabo con técnicos, profesionales, toda gente idónea de la zona, que conoce y recorre el lugar. Y en ese marco Baraldi hizo referencia también a la labor realizada de manera conjunta con las tres Fundaciones de Sanidad Animal de la zona: Funsacha de Santa Isabel, la de Puelén y la de Chical Có, «las cuales nos brindan los datos reales respecto de los índices y del stock ganadero de la zona».
Comentó, además, que al oeste se lo divide en tres zonas: arriba de la barda, abajo de la barda y a la orilla del río. «Allí, los requerimientos de pasto son distintos de acuerdo a la época del año, entonces cada productor es gerente de su propia empresa, y luego nosotros le tratamos de imprimir un modelo adaptado para la zona. La idea es que los productores empiecen a entregar mejores animales, para que puedan obtener tener mejores valores en las ventas», concluyó Baraldi.