El adiós al "Doctor Pepe"

Fue Jefe de Neonatología desde 1979 al 2000. En lo privado, además de atender su consultorio desde 1977, participó de la puesta en marcha de la Clínica Santa Ana a mediados de los '80. "Allí hicimos 12.000 partos".
Nacido en Tandil, provincia de Buenos Aires, fue uno de los médicos que llegó a Santa Rosa a mediados de los '70, cuando se ponía en marcha en La Pampa el Servicio Provincial de Salud. José Alfredo Lapera era el único que quedaba de aquellos médicos que participaron de un programa que, todavía hoy, es recordado como altamente calificado.
Lapera, conocido por sus pacientes como el 'doctor Pepe', falleció ayer a los 68 años. La noticia generó un gran pesar en la comunidad santarroseña por el aprecio que supo generar.
Hizo su carrera universitaria y se recibió en 1973. "No fue fácil, porque promediando la carrera me puse a trabajar: primero limpiando pisos en el Ministerio de Educación, y después en el mismo lugar como administrativo", recordó en una nota publicada por este diario hace ya unos años.
Una vez con el título bajo el brazo llegó el tiempo de hacer la residencia, y dos alternativas se presentaban para eso: Salta o La Pampa. "Había que rendir en el Consejo Nacional de Residencias Médicas, y éramos 250 para 52 cupos en todo el país". Elegió nuestra provincia y no conocía absolutamente nada de lo que le esperaba: "Como será que me fui a Constitución para viajar a Santa Rosa, y allí me dijeron que tenía que ir a Retiro. Llegué el 1º de junio de 1974 y hacía 9 grados bajo cero".
Hizo la residencia en el Lucio Molas y a poco de llegar conoció a Marta Susana, fonoaudióloga, con la que se casaría al poco tiempo. Después llegaron los hijos, Luciano, Constanza y Juan Manuel. Lapera tenía un hermano menor, Daniel Ricardo, desaparecido en 1976.
Lapera fue testigo y protagonista de un hecho inédito en la Salud Pública: la implementación en nuestra provincia del Sistema Provincial de Salud. Fue en 1975 cuando el gobierno provincial, a cargo de José Regazzoli puso en marcha el SPS..
El programa preveía que los médicos ingresaban por concurso y trabajaban full time, y resultó un hito. La población asistió complacida a un programa que cubría todas sus expectativas, bien diferente a lo que sucede hoy en día. En aquel momento médicos jóvenes se radicaron en La Pampa, y entre ellos ejerció Lapera, quien poco antes había llegado para hacer la residencia en el Molas.
Pero sobrevendrían desencuentros dentro del mismo PJ y de a poco el servicio "se cayó, se destruyó". Para eso habían influido también intereses privados, que sumado a los condicionamientos políticos de la época terminaron con el sistema. Algunas cosas fueron tan absurdas que el Coronel Camps, a cargo de la subzona 14, llegó a ordenar allanamientos en el Molas donde "creía" que se estaba preparando un hospital "para la guerra que se venía".

Cambios.
"Salud Pública se va a mejorar el día que entren por concurso de oposición y antecedentes todos los directores del hospital, y no por amiguismo o por el dedo. Ministro y subsecretario son cargos políticos, pero además tiene que haber un compromiso del Estado provincial, porque no le paga lo mismo a un juez que encima no paga ganancias, que a un médico o a otros profesionales", dijo en su momento.
Fue Jefe de Neonatología desde 1979 al 2000. En lo privado, además de atender su consultorio desde 1977, participó de la puesta en marcha de la Clínica Santa Ana a mediados de los '80. "Allí hicimos 12.000 partos".
"He visto nacer a muchos chicos. Donde voy la gente me dice usted me atendió, o atendió a mi hermano, o le salvó la vida a mi primo; o cuando nací, me contó mi madre, estaba usted. Para un médico eso es una enorme satisfacción. A veces voy a un restaurante y siempre alguien me saluda, o saca la cabeza del auto y me pega el grito: 'Chau Pepe... adiós doctor', y es lindo sentirse reconocido, porque creo que siempre trabajé con honestidad y con pasión. Toda la pasión la puse en mi profesión".