Sabado 23 de marzo 2024

El censo nacional que no fue

Redaccion 26/10/2020 - 21.43.hs

El miércoles 27 de octubre de 2010, mientras en El Calafate fallecía Néstor Kirchner víctima de una descompensación cardíaca, los censistas caminaban cada población del país cumpliendo con el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas. Si bien en su muerte generó incertidumbre y confusión, el operativo continuó y terminó completándose de acuerdo a lo programado.
Diez años después, el censo estaba programada apenas con un día de diferencia. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) tenía todo planificado (menos la pandemia) y ya había dispuesto la fecha para el tradicional conteo de cada década: miércoles 28 de octubre de 2020. O sea, mañana.
Por recomendación de la ONU cada final de década muchos países hacen un relevamiento poblacional. En Argentina se realiza sistemáticamente desde 1960. Muchos meses antes del censo se desarrolla una evaluación minuciosa destinada a obtener y organizar la información que después se distribuirá a los censistas. Por eso el Indec debe planificar el procedimiento con mucha antelación.
Por las restricciones primero se postergó esa tarea previa que realizan los «listadores» (recorren cuadra por cuadra anotando viviendas, comercios, industrias, centros vecinales, iglesias, instituciones) y finalmente resultó suspendido todo el trabajo sin certezas sobre su reprogramación.

 

Más de 45 millones.
¿Qué resultado arrojaría el censo nacional en este año de pandemia? Aquel de 2010 registró poco más de 40 millones (40.117.096) y en 2001 se habían contado 36.260130 habitantes. Para el 1º de julio de este año se estimaba una población total de 45.376.763 argentinos. Calculando un crecimiento promedio de casi 36.000 personas por mes, hoy seríamos unos 45,5 millones de habitantes. En la tabla de proyecciones del Indec, para el 1º de julio de 2021 figuran 45.808.747 pobladores y si el censo se postergara un año, en octubre de 2021 estaríamos superando apenas los 46 millones.
¿Y en La Pampa? El Indec estima que La Pampa registraría entre 2010 y 2020 un crecimiento intercensal superior al 12 por ciento y para esta fecha estaría muy cerca de los 360 mil habitantes (181 mil mujeres y 179 mil varones).
La primera vez que contaron con cierta rigurosidad los pampeanos fue en 1914, cuando el territorio nacional «Pampa Central» registró 101.338 habitantes. La cifra se incrementó dos veces y media en poco más de un siglo. Los siguientes hitos estadísticos de La Pampa fueron registrados en 1947 (169.480 habitantes), 1960 (158.746), 1970 (172.029), 1980 (208.260), 1991 (259.996), 2001 (299.294) y 2010 (318.951).
Un dato: el corte del río Atuel en 1947 provocó un éxodo de pobladores del oeste tan importante que 13 años después, para el censo de 1960, todavía había menos pampeanos que cuando el río corría.
El primer censo nacional fue encargado por Domingo Faustino Sarmiento en 1869 y nuestra primitiva jurisdicción, identificada como «territorio Pampa», registró «21.000 habitantes». Un «número redondo» que demuestra el carácter aproximado del cálculo, para una región vasta y desconocida donde resultaba imposible desarrollar una tarea censal.

 

Identidades.
Si mañana se realizara el censo, su mayor novedad sería la inclusión de preguntas sobre «identidades autopercibidas» (religiosa, étnica, sexual). En el cuestionario, la identidad de género se diferenciaría de otras preguntas acerca del «sexo» y aunque mantiene la opción binaria «hombre-mujer» aclara que resulta el sexo expuesto al nacer. Una segunda pregunta permite contestar el «género autopercibido», para el que las opciones de respuesta son «mujer, hombre, mujer trans/travesti, varón trans u otro».
El nuevo modelo de censo que debía estrenarse mañana también habilita el autorreconocimiento étnico para indígenas y afrodescendientes: cuando se pregunta a qué pueblo pertenece se permite responder según la procedencia étnica con la que se reconoce el entrevistado.
Finalmente, este año el censo recuperaría la pregunta «¿Cuál es su religión?», incorporada por última vez en 1960 pero considerada tabú y eliminada después. Las últimas dos veces que se incluyó esta pregunta (1947 y 1960) la población se declaró católica por abrumadora mayoría (93,6% y 90,05%, respectivamente).
Sin embargo, 60 años después esa relación se modificaría, reflejando mayor diversidad de cultos. Una encuesta realizada por el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales del Conicet, dirigida el sociólogo Fortunato Mallimaci y publicada en noviembre de 2019, determina que en Argentina hay un 62,9% de católicos, un 15,3% de evangélicos (pentecostales y otros) y un 18,9% sin religión (6% ateos, 3,2% agnósticos y 9,7%, ninguna religión). (Fuente: Indec)

 

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