El Colorado, en riesgo en EE.UU.

En los últimos días, un artículo publicado por el diario La Opinión, el periódico en español más leído de Estados Unidos, puso la lupa sobre una temática que pareciera calcada de la que se vive en La Pampa: la preocupación por el recurso hídrico principal de la región, en ambos casos denominado río Colorado.
Mientras en nuestra provincia y las comunidades ribereñas de las provincias vecinas, como Río Negro y Buenos Aires, cunde la preocupación por el efecto que podría tener sobre el caudal del río Colorado la construcción de la represa Portezuelo del Viento, en la ciudad de Los Angeles, ubicada al sur de California, se encendieron las alarmas por el efecto que la sequía está teniendo sobre el río que provee el agua potable a ciudades de ese estado de Norteamérica y también del norte de México.
"El río Colorado se está quedando sin agua, y existen enormes posibilidades de que las comunidades del sur de California se vean afectadas. ¿Sabes de dónde viene el agua que bebemos en Los Angeles? La presa Hoover ubicada en la frontera de los Estados de Arizona y Nevada sobre el río Colorado sirve para abastecer de agua a estados de México y Estados Unidos, entre ellos California y particularmente Los Angeles", dice el artículo publicado por el diario fundado en 1926 en aquella ciudad.

Crisis.
La crónica cuenta que el río Colorado se está quedando sin agua y existen fuertes posibilidades de que las comunidades del sur de California se vean afectadas. "Se avecina una crisis. Tenemos que negociar y llegar a acuerdos y compromisos para proteger a nuestras comunidades", le dijo Jon Christensen, profesor adjunto del Institute of the Environment and Sustainability de UCLA y fundador del Laboratorio de Estrategias Narrativas del Medio Ambiente, a La Opinión.
El agua del Colorado representa el 25% de la que se consume en Los Angeles, el resto llega desde el norte del Estado, de los ríos Sacramento y San Joaquín (30%); Owens Valley (5 al 10%) y de fuentes locales como la lluvia, el reciclaje y almacenamiento (35%). "El río Colorado abastece a dos países, México y Estados Unidos. En el país, son siete Estados los beneficiados, entre ellos California", explicó Jeffrey Kightlinger, gerente general del Distrito Metropolitano del Agua del sur de California (MWD).

Menos agua.
Inserta en un Estado desértico, la ciudad de Los Angeles ha logrado reducir el consumo de agua por persona en los últimos 30 años de 215 galones a 100 galones al día (NdR: de 813,86 a 378,54 litros) "Lo hemos logrado con un uso más eficiente. La gente ya cierra la llave del agua mientras se lava los dientes, y se han diseñado sanitarios que requieren de menos agua", le dijo Kightlinger al diario de Los Angeles.
Otras medidas que ayudaron a cuidar el agua fueron el revestimiento de canales y la colocación de sistemas de riego por aspersión (riego uniforme y constante). En marzo de este año, se anunció el plan de contingencia de la sequía del río Colorado (DCP) que pretende reducir aún más el consumo de agua para el 2026, y así evitar riesgo de que se agoten las reservas que se encuentran en su nivel más bajo desde 1960.
En el sur de California también tienen el acueducto del Río Colorado, aunque en el caso norteamericano se trata de un gran canal a cielo abierto. Fue un desarrollo del Distrito Metropolitano del Agua del Sur de California para transportar y entregar agua a 26 agencias que sirven a 19 millones de personas que viven en los condados de Los Angeles, Orange, Riverside, San Bernardino y Ventura a través del Acueducto del Río Colorado a partir del lago Habazu, al oeste de la frontera entre California y Arizona para traerlo hasta el sur de California.

Amenaza.
El acueducto ha sido la columna vertebral para el abasto de agua importada en el sur de California por más de 70 años, dice el informe periodístico. Se comenzó a construir durante la Gran Depresión, en la primera mitad del siglo XX. Hoy tiene una extensión de 242 millas (389,46 kilómetros).
En nuestra provincia, el acueducto del río Colorado, desde el paraje Pichi Mahuida hasta Santa Rosa, abastece de agua potable a más de 15 localidades. La amenaza que se cierne sobre el sistema que le da de beber a miles de pampeanos no es solamente en cambio climático y la crisis hídricas producto de la caída en las precipitaciones nivales en la zona cordillerana, también lo es la intención de Mendoza de construir una represa sobre el río Grande, su principal afluente, sin el control adecuado por parte del comité de cuenca que integran el resto de las provincias por las que el río atraviesa.