El represor Enrique Luis Baraldini, con coronavirus asintomático

El represor Enrique Luis Baraldini contrajo coronavirus en el Hospital Penitenciario Central del Complejo Federal I de Ezeiza, del Servicio Penitenciario Federal, donde permanecía detenido hasta el martes, cuando fue trasladado a la Unidad 21 del SPF, un lugar donde alojan a los internos con enfermedades infecciosas.
La novedad la confirmó ayer a Radio Noticias 99.5 el secretario del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa, Ignacio Rodríguez Berdier. «En el día de ayer (por el martes), en horas de la tarde, nos llegó la comunicación oficial que dentro de los controles que les hacen a los internos del pabellón de lesa humanidad, le dio positivo, así que desde el lugar donde estaba lo trasladan al Centro de Enfermedades Infecciosas, que es la Unidad 21 del SPF. Ahora estamos esperando los nuevos controles para ver cómo evoluciona», dijo.

Contactos estrechos.
El funcionario judicial reveló que dos personas habían dado positivos en Ezeiza y que Baraldini y otras decena de internos estaban entre los contactos estrechos, razón por la cual comenzaron a realizarles hisopados. El que dio positivo fue el segundo realizado al ex jefe del grupo de tareas que secuestró y torturó a presos políticos durante la última dictadura militar en La Pampa.
Rodríguez Berdier recordó que antes de conocerse que Baraldini era positivo de Covid-19, el TOF de Santa Rosa ya estaba trabajando en la respuesta al último pedido de prisión domiciliaria que presentaron los abogados del represor.

En el hospital.
El militar retirado estuvo con prisión domiciliaria hasta septiembre del año pasado, cuando se lo vio afuera del departamento de Capital Federal donde cumplía el arresto. Entonces, la Justicia dispuso revocarle el beneficio. Desde entonces quedó alojado en el Hospital Penitenciario Central, razón por la cual, el fiscal federal subrogante ante el TOF Leonel Gómez Barbella, además de rechazar el último pedido de prisión domiciliaria, pidió que volviera a la cárcel de Campo de Mayo (Unidad 34), donde están alojados la mayoría de los detenidos pampeanos por delitos de lesa humanidad.
El argumento de los defensores para solicitar la prisión domiciliaria fue que Baraldini había experimentado un cierto deterioro cognitivo que afectaría su capacidad de enfrentar un nuevo juicio. Unos meses antes, el abogado Pedro Mercado había solicitado que su defendido fuera puesto otra vez bajo arresto domiciliario pero con una justificación diferente: que pudiera asistir a su esposa. Aquella petición le fue denegada por el TOF, que ahora está analizando la segunda.

Ultima visita.
La última visita que miembros del TOF de Santa Rosa le hicieron a Baraldini la realizó el juez Pablo Díaz Lacava, acompañado por una secretaria del TOF. En la entrevista con el detenido, en el Hospital Penitenciario de Ezeiza, en un consultorio médico, el militar le manifestó al juez que se encontraba bien; que la comida era buena; el alojamiento adecuado; que ocupaba una habitación individual con baño y ducha propia; que tenía disponible la utilización de dos salones para mirar televisión y que la atención médica era sobresaliente, más allá de que efectuaba consultas extramuros en el Hospital Militar Central.
El militar le indicó entonces al juez que había perdido mucha capacidad auditiva y que, más allá de las restricciones a las visitas, lograba ver a su esposa en las consultas en el citado centro de salud.
Baraldini fue condenado a la pena de 25 años de prisión en el juicio denominado Subzona 14 II, en el que se lo encontró culpable de cometer delitos de lesa humanidad. La Unidad 21 donde está alojado ahora está en la Capital Federal, sobre la Avenida Vélez Sarsfield, en el barrio de Barracas.