Viernes 12 de abril 2024

Emotivo recuerdo de una docente pampeana por un alumno asesinado

Redacción 08/12/2019 - 19.33.hs

"Ayer fue el último jueves con 3ro turno tarde. Cerramos las notas, cerramos un ciclo. Me faltaron tus notas Esteban. Me quedaron los tres 10 del primer trimestre", comienza el posteo que realizó Patricia Zebinden en su Facebook personal el pasado viernes.

 



El Esteban al que refiere es Esteban Peralta, el joven de tan solo 16 años que el pasado 11 de julio fue hallado muerto en cercanías del cementerio comunal de Catriló con marcas de haber sido apuñalado y baleado.

 



El adolescente era alumno del Colegio Secundario "Médano Cortado" de la mencionada localidad, donde Zebinden dicta la materia Educación Artística y Artes Visuales.

 



En diálogo con LA ARENA, Patricia explicó que decidió hacer esa publicación y exteriorizar sus sentimientos (aunque reconoció que no es muy afecta a ese tipo de posteos virtuales) porque "con lo de Esteban fue distinto".

 



"Desde su muerte, desde su asesinato, desde su ausencia, cada jueves que habría mi libreta de notas, veía el nombre Peralta, Esteban, acompañado de sus tres 10. A los alumnos que ya no están, porque se cambian de colegio, porque se fueron a vivir a otros pueblos, o porque han abandonado la escuela, les hago una línea que identifica su ausencia, su “ya no están”, y por algún motivo no me animaba a trazar la línea siguiendo el renglón de Esteban", describió.

 



Al recordar al joven, Zebinden aseguró que "como alumno de arte era super responsable y le gustaba pintar". Detalló que no era de conformarse con cualquier nota y siempre aspiraba a sacarse la más alta. "Preguntaba qué le faltaba para que su trabajo tuviese un 10. Se ponía a trabajar y esperar la merecida nota", rememoró la maestra.

 



"Siempre sonriendo, te hablaba con la mirada. Tocaba el timbre y salía corriendo por el pasillo, con sus huesos largos, sus rulos, jugando con alguien, como si fuese un niño, porque era un niño", amplió.

 



Esteban encontró su trágico final apenas unos días después de que comenzara el receso invernal en la escuela y cuando sus compañeros tuvieron que volver al aula sobre fines del mes de julio el silencio se apoderó de ellos.

 



"Un silencio típico de los adolescentes dolidos. Esa etapa en la que te callas lo que más te duele, para después explotar. Se habló mucho, de lo que saben y no se animan a decir o denunciar. A ponerse en el lugar del otro. De que podría haber sido su hermano, su hermana, su prima o cualquiera de nosotros. Se habló de la muerte, de la vida después de la muerte, de creencias, de injusticias, de justicia, de broncas, de cosas inexplicables", manifestó Patricia sobre esas primeras semanas sin el compañero de todos.

 



Esteban y su curso habían pintado un mural en una pared del corralón municipal, cercana al colegio, y lo habían inaugurado en el acto del 9 de Julio. Luego de su muerte, sus compañeros y la profesora de artes visuales decidieron volver a intervenir la obra y agregaron la siguiente frase:"No se muere quien se va, solo muere el que se olvida".

 



"No fue cualquier muerte, no la esperó nadie. Cada vez que veía su nota, pensaba si sufrió, si gritó, si llamó a alguien. Nadie lo escuchó, estaba lejos de su casa. Tal vez Esteban nos estaba llamando desde hace rato, y no lo supimos escuchar. Tal vez hay muchos Esteban que nos están llamando, es urgente que los empecemos a oír", reflexionó Zebinden.

 



Foto: Facebook Radio Fusion
www.infotecrealico.com.ar

 








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