Martes 16 de abril 2024

«Es un círculo vicioso y triste por donde se lo mire»

Redaccion 22/07/2021 - 21.12.hs

Un artículo periodístico firmado con un seudónimo en el portal Mdz Online de Mendoza, denunció que las empresas Obras Andinas y Ceosa, que forman junto a Impsa la UTE que hizo la única oferta para construir Portezuelo del Viento, han tenido vínculos espurios con el Estado mendocino para facilitar el éxito de sus negocios.
A días que el fiscal de Estado de Mendoza defina si se avanza o no con la megaobra y en medio de un crecimiento de las expresiones de rechazo, desde ese portal salieron a desmentir que la unión entre las dos privadas junto con la estatal Impsa represente «un círculo virtuoso que generará trabajo para los mendocinos, sus pymes e inversiones».

 

Malos antecedentes.
Por el contrario, aseguraron que se tratará de un círculo «vicioso y triste por donde se lo mire» debido a los antecedentes de ambas firmas privadas. «En el caso de Ceosa, es una empresa que construyó su ‘prestigio’ al amparo de la obra pública nacional, provincial y municipal en diversos lugares del país, llegando incluso su presidente a ocupar lugares importantes en las cámaras de la construcción de la provincia y de la Nación», relata el artículo.
A su vez, la nota periodística sostiene que se trata de una empresa que atraviesa una crítica situación económica pese a que se presentó dentro de la Unión Transitoria de Empresas que podría hacerse del financiamiento para encarar la represa. «Su situación financiera es alarmante, pero está muy cerca de ser adjudicataria de la obra del siglo. Pero a no confundirse, la empresa está mal», indicaron.
En tanto, como dato llamativo, el autor o autora de la nota sostuvo que «luego de la titulada ‘causa de los cuadernos’ ha sido notable la ausencia de sus directivos en los eventos públicos» al tiempo que indicó: «También a través de lo que llaman un medio de comunicación extraen fondos públicos y evitan tratar en ellos determinados asuntos espinosos».

 

Obras Andinas.
La otra empresa cuestionada es Obras Andinas, propiedad de Grupo Álvarez, que tiene, entre otros negocios, «el monopolio de la TV por cable desde el Valle de Uco hasta el sur, incluyendo radios (Am y Fm) y un portal digital (siendo generosos) denominado Sitio Andino» y ha incursionado en el petróleo.
Pero para el autor ese no es el punto más sospechoso, sino otro vinculado a las adjudicaciones de obra pública. «Obras Andinas no tenía antecedentes en ninguna obra hasta el gobierno de Celso Jaque, donde comenzó una carrera vertiginosa de adjudicaciones de obras públicas en todos los niveles (provincial, nacional y municipal)», aseguró el autor. Esas adjudicaciones, agregó, «fueron creciendo en los sucesivos gobiernos provinciales hasta el actual».

 

Vínculos.
En tanto, «la relación de su dueño con el fallecido Juan Carlos Masón (NdR: dirigente político) no sólo facilitó la habilitación del sistema de TV por cable allá por la década del 80, sino que también le permitió acceder a obras nacionales a partir del 2007, con socios variados como Gerardo Ferreyra, por ejemplo, la línea Comahue-Cuyo, como punta pie inicial».
«Su política es ser oficialista, siempre, sea quien sea el titular del Poder Ejecutivo y extraer del Estado recursos económicos a cambio de un buen trato mediático y ocultando a sus clientes de los medios sus verdaderos intereses», indica el artículo al tiempo que agrega que «Obras Andinas (y el resto de las empresas del grupo), nació, creció y factura millones de pesos, siendo su único cliente el Estado. Riesgo empresario: cero».
En el cierre, el artículo completó: «En conclusión, lo que podría ser un círculo virtuoso entre el sector público y un verdadero sector privado, no lo es. Lo que vendría a ser es un multimillonario subsidio a dos empresas llamadas privadas, asociadas a una novata estatal y una china, que se encuentra cuestionada en la calidad de sus obras, también públicas».

 


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