Miércoles 24 de abril 2024

Hubo tres positivos pero no se altera la apertura del lunes

Redaccion 06/08/2020 - 21.45.hs

El ministro de Salud, Mario Kohan, destacó que la aplicación de la «cuarentena estricta» permitió a la Provincia frenar la aceleración de los contagios en La Pampa. «La vuelta a la Fase 1 hizo que se inmovilizara la comunidad y fuéramos con la detección oportuna de casos, confirmarlos y asilar los estrechos», indicó el funcionario, quien adelantó que la Provincia irá flexibilizando el aislamiento gradualmente si se confirma que se logró contener el brote.
En diálogo con Radio Noticias, el funcionario provincial analizó la situación epidemiológica que atraviesa La Pampa, a dos semanas de haberse iniciado el brote de coronavirus en Catriló, y señaló: «Estamos en una meseta de unos cinco días, pero no cantamos victoria».
Sobre la Fase 1, el ministro admitió que «es una medida muy desagradable» y que desde el Gobierno son conscientes del «impacto social, económico, emocional» que genera. Sin embargo, aseguró, era necesario aplicar restricciones para que la enfermedad no se propagara: «Hizo que se inmovilizara la comunidad y fuéramos con la detección oportuna de casos, confirmarlos y asilar los estrechos. De ser más agresivos en las medidas».
«Entonces, es como una vacuna para tratar de entenderlo: usted cuando vacuna, y no tiene enfermedad, cómo muestra el éxito de lo que no tiene. Es así que en sí misma es enemiga de su propio éxito. La cuarentena y el bloqueo de la cadena de contagio, parecieran ser entonces enemigos de su propio éxito y ahora dicen que exageramos», continuó.
«Nosotros veníamos tranquilos, desde el 23 de marzo hasta el 14 de julio con 8 casos. Veníamos sumando de a uno o de a dos, después se duplicaron e iba en aumento. Y en eso hay voces que dicen que exageramos pero … ¿Si hubiera sido al revés? Y sino aplicábamos Fase 1, ¿hoy tendríamos 169 casos o tendríamos 300 o 400? ¿Cómo estaría el Sistema de Salud?», planteó.

 

Una «meseta».
Kohan se mostró esperanzado respecto a la situación epidemiológica actual, ya que el aumento de los contagios se han desacelerado en estos últimos días, no obstante advirtió: «Entramos en una meseta, pero no cantamos victoria. El gobernador (Sergio) Ziliotto fue preciso, dijo que vamos de a poco y que vemos recién el domingo cómo seguir, no tenemos hoy certezas de cómo va a evolucionar la situación».
-¿Qué lograron aprender de esta experiencia?
-Obviamente, de la teoría a la práctica hay una diferencia y cuando tuvimos que actuar hubo mucho que tuvimos que ajustar. Y no es que nos queramos agrandar, pero previmos todo, incluso hasta cuándo o cómo teníamos que ampliar el seguimiento de los contactos estrechos. Todo estaba visto, pero de golpe lo tuvimos que poner a funcionar y esto, por su puesto, genera desajuste, como en los primeros días, y pagamos un precio: tuvimos que retirar alguna parte del equipo de salud y poner otro, bloquear un área de internación. Esto fue un entrenamiento intensivo.
-¿Y qué hay que hacer para que no vuelva a ocurrir?
-Esto es más difícil de responder y, viendo la situación en otros lados del país y en el mundo, mi opinión es que casos vamos a tener. Yo ayer dije ‘la pandemia se comporta como se comporta la sociedad’ y depende de eso. El virus va a convivir con nosotros y es posible que tengamos algún brote en otro lugar.

 

Más contagioso.
El ministro reiteró que el virus del coronavirus, que se originó a fines del año pasado en China, «no es el mismo que el que tenemos acá en Argentina» porque «mutó» y es «por lo menos cinco veces más contagioso». Y por esto, indicó, es necesario que se sigan «al pie de la letra» las recomendaciones para evitar su propagación.
«El virus tiene muchas proteínas pero cuatro son esenciales y una de ellas mutó. Esto provocó mayor capacidad de contagio, es un virus ahora altamente contagioso pero con una relativa tasa de letalidad. Se hizo cinco veces más contagioso por eso, un señor, que sea portador puede enfermar a un montón de personas», explicó en este sentido..
¿Qué consecuencias tiene esto? Según señaló Kohan, «si uno está en un encuentro social, en un ambiente cerrado, participa mucho tiempo, la enfermedad se puede propagar con mucha más velocidad». Y esto fue lo que sucedió con el brote de Catriló.

 

Tres fuentes para un contagio
Sobre cuáles son las fuentes de contagio que tiene virus, el ministro Mario Kohan remarcó que son tres y que una de ellas -que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tardó en reconocer- fue el motivo por el cual la enfermedad se propagó con mayor velocidad: las micropartículas en el aire.
«Hay tres fuentes básicas de contagio, una es por la saliva, que al hablar puede volar 1,4 metros. Pero si yo estornudo, lanzo una corriente cálida y húmeda, que a medida que se va desplazando la humedad se va resecando y quedan micropartículas que contienen el virus y que pueden quedar flotando en el ambiente 3 horas o más», precisó el funcionario.
«Entonces, si una persona entra a un lugar cerrado, a un comercio, sin cubrebocas y una persona enferma estornudó y no se cubrió con el pliegue del codo, se puede contagiar. Y eso está así durante tres horas. Esa tercera vía, que lamentablemente la OMS discutió mucho y tardó en reconocer, permitió que se esparciera la enfermedad con más facilidad», señaló.

 

La Pampa sumó tres casos positivos
Las 106 muestras analizadas en la víspera arrojaron tres nuevos casos positivos de coronavirus, cortando con una meseta de cuatro días en que no se habían registrado más enfermos de Covid-19 vinculados con el brote de Catriló. En el reporte vespertino de ayer surgió que seis personas fueron dadas de alta.
«Los tres casos -uno de General Pico y dos de Catriló- surgieron dentro del grupo de personas que ya estaban aisladas y monitoreadas desde hace rato», explicó una alta fuente de Casa de Gobierno. De hecho, este diario pudo saber que el paciente piquense, dio positivo en el día 11 de aislamiento y que los de Catriló eran familiares de un caso positivo que estaban aislados juntos. «No cambia para nada los planes de apertura el lunes», insistieron.
En cuanto a los recuperados, el reporte vespertino de ayer indicó que dos pertenecían a Catriló y cuatro a Macachín.

 

Casos totales.
Desde el inicio de la pandemia, en La Pampa se han confirmado 172 casos de Covid-19, de los cuales 28 están recuperados y 144 siguen activos. Estos últimos están distribuidos así: 48 en Santa Rosa, 5 en General Acha, 56 en Catriló, 20 en General Pico, 6 en Macachín, 3 en Embajador Martini, 1 en Villa Mirasol, 1 en Santa Isabel, 2 en Toay, 1 en Guatraché y 1 en Alta Italia.
Las personas internadas son diez. Seis en General Pico, todas en el hospital Centeno, de las cuales cinco con estado moderado y una grave. En el Centro Emergente de Asistencia Respiratoria, en Santa Rosa, una se encuentra en estado moderado, dos continúan graves (terapia intensiva) y una en estado moderado grave, sin requerimiento de cuidados intensivos. De la comparación con el reporte matutino, se desprende que una quinta persona que estaba en el CEAR fue externada.

 

Aislados.
Hasta ayer a la tarde, había en La Pampa un total de 1.411 contactos estrechos de los casos confirmados que seguían aislados en General Acha, Macachín, Santa Rosa, Toay, Lonquimay, Anguil, Relmo, Santa Isabel, Intendente Alvear, Catriló, Alta Italia, General Pico, Quehué y Guatraché.
«Se continúa trabajando en la investigación epidemiológica y en el procesamiento de muestras, cuyos rsultados serán informados una vez analizadas», informó Salud Pública.

 

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