Iba a ser un parque y hoy es un basural

La triste postal se encuentra en el lateral Sur de la Pista de Ciclismo del parque recreativo Don Tomás. Allí hay toneladas de escombros, montículos de tierra, plásticos, hierros retorcidos, gran cantidad de ramas y basura en general, que fueron amontonados en un espacio muy significativo y que únicamente pueden ser llevados al relleno sanitario municipal.
La idea del municipio en principio era acopiar escombros (asfalto roto, hormigón partido, entre otros elementos de la construcción) con palas cargadoras y camiones batea para comenzar a altear el sector y emparejar el terreno donde se instalaría luego un parque, con cancha de fútbol incluida.
Sin embargo la desidia -o la falta de interés- llevó a que el sitio se convirtiera en un basurero a cielo abierto en uno de los puntos más transitados de la capital provincial.
Al lugar se podía acceder fácilmente con vehículos a través de la calle Juana Azurduy, sin embargo el ingreso fue obstruido por dos montañas de tierra grandes, con el objetivo de frenar el acceso de los móviles cargados con basura. Aún así hay quienes se las han rebuscado para continuar arrojando sus despojos.

Multas.
Cabe recordar que en distintos puntos de la ciudad han surgido varios basurales a cielo abierto en calles y terrenos públicos, como por ejemplo en la calle Tita Merello, pegado al Parque Industrial, adonde había cientos de metros cubiertos por la basura. Ante ello, la comuna había puesto máquinas y personal para reacondicionar esos lugares, pero el accionar constante de vecinos desaprensivos continúan arrojando sus desperdicios sin importarles la salud y la limpieza de la ciudad, arrojando con total desidia todo tipo de residuos.
Muchas veces los residuos corresponden al tipo domiciliario, por lo que no existe ninguna explicación sobre estas actitudes, ya que hay un servicio de recolección.
Por estas acciones, se exhortó en su momento a abstenerse de realizar estas prácticas altamente perjudiciales a la salubridad pública, encontrándose penada dicha falta con multas de hasta $170.000, pudiéndose disponer también el secuestro del vehículo o medio de movilidad utilizado para cometer la infracción.