La historia detrás de una especial foto del eclipse

El eclipse en la Argentina generó muchas expectativas, emociones y vivencias que muchos no olvidarán en sus vidas. Para volver a vivir este fenómeno en el país, habrá que esperar poco más de un año, dado que en Neuquén se visualizará un eclipse total el 14 de diciembre de 2020. Luego de eso, recién en 2048 volverá a ocurrir algo así. 

 

Quienes tuvieron la fortuna de vivenciar ese momento, no dudaron en dejar registrado el momento a través de fotos y videos que rápidamente circularon por las redes. Sin embargo, el caso de Gastón, Santiago y Nacho es distinto.

 

Gastón Bertola, vive en la localidad cordobesa de Coronel Baigorria y en diálogo con LA ARENA contó la gran experiencia que vivió junto a sus dos compañeros de aventura: Santiago Bertorello, su sobrino que reside en la ciudad de Río Cuarto, y Hernán “Nacho” Baggini, de Alcira Gigena. “Yo soy fotógrafo de sociales e institucionales y trabajo con Santiago, mi sobrino. Nacho tiene una consignataria de hacienda en Alcira Gigena, y es aficionado a la fotografía. Lo conocimos a Nacho hace un par de años porque compartimos los tres la misma pasión por la fotografía”, comenzó narrando. 

 

“En cuanto supimos la fecha del eclipse, y que nuestra zona iba a ser altamente privilegiada para contemplarlo, decidimos realizar una foto. Pero no queríamos una foto más, de esas que uno puede descargar en cualquier momento desde un buscador. Queríamos algo diferente, algo que nos represente como argentinos”, expresó. De esta manera, los tres hombres cordobeses lograron una foto inédita, única y digna de ser recordada por años. Una imagen que representa a los argentinos y que junto a un fenómeno natural, hacen de ella una pieza de culto.

 

La foto

 

“Decidimos que no había mejor representante para la argentina que un Gaucho. Nacho es una persona que lleva consigo perfectamente las tradiciones gauchas desde su infancia. Asiste a desfiles, realiza destrezas gauchas, jugó al Pato, etc. Así que, indefectiblemente, él debía ser quién represente a nuestro Gaucho”, explicó Gastón, haciendo referencia a uno de sus compañeros de montaje.

 

Al indagar un poco más sobre los componentes de esta foto, Bertola desmembró los detalles diciendo que “la imagen quiere representar a un gaucho que, asustado porque de repente se hizo de noche, quiere encender nuevamente el sol con la herramienta que tiene a mano. Su antorcha”.

 

Pero conseguir tamaña obra de arte no fue fácil. Según Gastón, desde hacía ya un tiempo venían pensando y analizando dónde realizarla. “Había varias opciones, pero nos pareció que la Laguna de Riveros, situada entre Alcira Gigena y Coronel Baigorria, era el lugar indicado, ya que era un punto medio entre nuestras localidades y allí sabíamos que se iba a visualizar bien”, contó.

 

Fue así como la tarde anterior al eclipse se acercaron al lugar para ver con exactitud dónde se iba a poner el sol y para “hacernos "una idea" de cómo iba a estar la luz en ese momento”. Allí estudiaron dónde podrían llegar a ubicarse las luces y la ubicación donde debería situarse el caballo junto a su jinete.

 

“Para el personaje, Nacho se encargó de todo. La vestimenta que usa para los desfiles, la antorcha realizada por el mismo, la forma de vestir el poncho para que no perdiera protagonismo el animal y los elementos del gaucho (cuchillo, lazo, etc), y lo más importante: el caballo. Lo eligió minuciosamente, buscando que las 4 patas tengan un color que reflejen en el agua, que sea lo suficientemente manso para que no se asuste con los flashes, etc”, formuló Gastón. En este sentido, la pieza fue creada con días y días de anticipación, teniendo en cuenta cada detalle y cada componente: nada fue librada al azar para estos tres hombres cordobeses.  

 

Un momento único, una foto única

 

Al momento de tomar la foto, unos cinco minutos antes del eclipse los tres junto al caballo comenzaron a ubicarse. Santiago se ocupó de los flashes, mientras que Nacho yacía sobre el animal. Gastón por su parte, colocado a unos cuantos metros del objetivo, fue quien con su cámara esperó a que llegara el eclipse.

 

“Cuando se hizo de noche, comencé a realizar las tomas. Fueron algunas, hasta que ví que había logrado la que queríamos. Ahí, en ese preciso instante  fue un momento de locura. Sabíamos que se iba a oscurecer, pero no teníamos la certeza de cuánto. Transcurrieron ochenta segundos de prueba y error, hasta que por suerte se dio el resultado que tanto buscábamos”, detalló emocionado y orgulloso.

 

Ni bien acabó el fenómeno, salieron los tres rápidamente del agua y Gastón junto con Santiago se dirigieron a Coronel Baigorria donde bajaron las fotos en la computadora y comenzaron a verlas bien en detalle. Luego de un trabajo de postproducción, subieron la imagen a sus redes sociales sin imaginar, la trascendencia que esta iba a tener. “Esa misma noche tuvimos notas desde medios locales y nacionales. Todo una locura. Si bien quedamos encantados con la foto, nunca pensamos que iba a ser una foto viral”, se sincera Gastón.

 

Sin duda este trío logró una imagen que quedará para la historia de los argentinos. Al interrogarle por cuáles serán sus próximos proyectos, el joven fotógrafo expresó: “Los tiempos y las ocupaciones de cada uno a veces nos apremian, pero de lo que estoy seguro es que esta no va a ser nuestra última foto. Es la primera de muchas que van a venir”.

 

Foto: Gastón Bertola, Santiago Bertorello, Hernán "Nacho" Baggini.