Maniataron a una mujer y le robaron dinero y joyas

Dos hombres ingresaron este miércoles por la tarde a un kiosco ubicado en pleno centro santarroseño y maniataron a la dueña, una mujer de 65 años. De esta manera, lograron llevarse alhajas de oro y una suma de dinero que ronda entre los cinco y los diez mil pesos.
El violento episodio se registró ayer en horas de la siesta, alrededor de las 14.30, cuando dos hombres ingresaron con los barbijos puestos y encapuchados al kiosco «Quehué», que se encuentra ubicado frente al Centro Sanitario de Santa Rosa (Asistencia Pública), en la calle Coronel Gil al 700.
En ese momento, según informaron fuentes policiales a LA ARENA, los sospechosos sin exhibir armas llevaron a la propietaria del kiosco al interior de la casa, que se encuentra en el mismo edificio, y le exigieron dinero. A su vez, precisaron que la «ataron con un precinto en un pie a una de las patas del respaldar de la cama para que no se moviera».
De esta manera, lograron hacerse de un botín que incluyó «un anillo y alhajas de oro, y una suma de dinero que puede ser entre cinco y diez mil pesos». La víctima pudo escapar e inmediatamente llamó a la policía.
Fue así que al lugar llegaron efectivos de la Seccional Tercera, quienes tomaron intervención y se encuentran investigando para identificar y apresar a los autores.

Un medidor.
El personal de la Seccional Tercera intervino en otro hecho, que se registró en horas de la madrugada. Cerca de las cuatro de la mañana, una patrulla sorprendió a un hombre, circulando en actitud sospechosa en la calle Centeno. Cuando intentaron identificarlo, se dio a la fuga corriendo, pero fue reducido a los pocos metros. De esta manera, constataron que se trataba de un hombre de 40 años.
Durante la persecución, los efectivos observaron que había «descartado» algo en el interior de una vivienda. Al momento de verificar, constataron que se trataba de un medidor de gas, que había sustraído anteriormente «porque no tiene gas en la casa».
Por estos motivos, el hombre fue demorado y notificado en libertad. En tanto, el medido fue restituido a su propietario.