Más reclamos de puesteros

(25 de Mayo) - En la mañana del miércoles otra familia de puesteros cortó el ingreso a varios pozos petroleros que operan dentro de su predio rural. En su contacto con personal policial les informó que se trata de una protesta por la falta de renovación de sus contratos de servidumbre que habrían vencido a fines del año pasado.
De acuerdo a la información a la que accedió LA ARENA a través de una fuente de la Comisaría Departamental de 25 de Mayo, la medida está encarnada por el puestero Marcial Martínez y su familia. La propiedad, denominada "El comandante", está ubicada en el Lote 2 Fracción C Sección 25, el paraje Rinconada Norte, dentro de la cuenca petrolera denominada Medanito Sur que dista unos 60 kilómetros de 25 de Mayo y 40 de Casa de Piedra.
"Clausuraron el paso mediante la colocación de una tranquera de alambre y obstruyeron la circulación hacia 3 pozos y una batería en la que trabajan operarios de Pampetrol y Ribeiro. Si dejaron pasar a los 'recorredores' para que desconecten el sistema de extracción de los tres pozos para evitar derrames", relató el jefe de esa dependencia, subcomisario Juan José Martiní.
La semana pasada dos hermanos realizaron el corte de una calle y pararon la producción de parte del yacimiento "Medanito Sur". Los superficiarios reclamaban por pagos atrasados y la renovación del convenio de servidumbre. Pampetrol, la operadora del sector, había hecho una denuncia penal y eran inminentes la concreción de medidas judiciales para hacer cesar esa actitud. Sin embargo días después las empresas llegaron a un acuerdo y el conflicto cesó.
"Acá el peligro era que los pozos siguieran funcionando y se produjera un derrame en la Batería donde están los tanques que contienen la producción, porque los camiones que los trasladan a las refinerías no pueden circular por ese sector. Eso se logró solucionar porque, luego de gestiones llevadas adelante por el subcomisario Samuel Zúñiga, encargado del destacamento de Casa de Piedra, permitieron que pasen los recorredores', concluyó Martiní.