Miles de créditos

La versión santarroseña de la Fundación Grameen llegó ayer a sus primeros 18 años de vida desde que consiguió su personería y el ingreso a la Red Mundial Grameen. Desde ese entonces, la entidad trabaja para cumplir día a día su propósito, que es ayudar a mejorar la calidad de vida de personas vulnerables a través de la entrega de microcréditos.
«Entregamos miles de créditos y estamos muy contentos porque llegamos a los 18 años desde la primera etapa de salir a recorrer los barrios hasta asentarnos en Zona Norte», celebró en diálogo con El Aire de la Mañana por Radio Noticias Zulema Izaguirre, presidenta de la Fundación.
Se trata de una entidad creada en 1974 en Bangladesh con el objetivo de entregar pequeños créditos a personas vulnerables para que, a través de un prolijo y exitoso sistema, puedan devolverlo una vez que su emprendimiento esté desarrollado y sea sustentable. «Esa metodología tiene un mecanismo muy hermoso que hemos cumplido siempre a rajatabla y las personas también lo han hecho. Lo básico es el trabajo y de ahí deben sacar para devolverlo, comprar insumos y que quede la ganancia. Cuando devuelven ese crédito nosotros se lo damos a otra persona que lo necesita y así funciona», expresó la titular de la institución.
Y agregó: «Es un sistema tan positivo y tan infalible que sólo requiere cumplimentar esas cosas y hacerlas bajó lo previsto».

Proyectos.
Desde octubre de 2002, en plena crisis económica, el grupo que conformó la versión local de Grameen trabaja en el territorio para establecer puentes con aquellas personas cuya situación social es desfavorable. Manifestó que «hay mujeres que empezaron en 2004 y están con sus negocios o talleres aún instalados», a modo de graficar el éxito del sistema.
«En todo este tiempo entregamos miles de microcréditos a mujeres y la mayoría de los emprendimientos siguen funcionando, por ejemplo en Toay, que entregamos dinero para una peluquería, también ahora estamos trabajando con dos chicas del Barrio Nelson Mandela que cocinan y venden comida con muchos clientes, así que mañana (por hoy) se concretará la entrega de una cocina más grande», aseguró al tiempo que resaltó que «tampoco nos olvidamos de los casos particulares o individuales».
Por el momento, la Fundación Grameen sólo trabaja en Santa Rosa y Toay por cuestiones de cantidad de personas, de acuerdo a lo que expresó Izaguirre en la entrevista radial. Sin embargo, mencionó que tiempo atrás se entrevistó con intendentes de otras localidades de la provincia que estuvieron interesados en conocer el método pero luego decidieron no implementarlo.

Actualidad.
Por otra parte, la titular de la institución fue consultada respecto de cómo vive Grameen sus 18 años en la provincia, y cuáles son los proyectos en los que trabajan en la actualidad. En ese aspecto, Izaguirre afirmó: «Estamos bien, ya en la etapa de la Fundación que está más orientada a la creación de pequeñas microempresas sociales o talleres de trabajo donde se agrupan las distintas personas y trabajan».
A modo de ejemplo, dijo que la primera microempresa social que la institución financió a través de la entrega de un crédito solidario fue una cooperativa textil de Toay, y también explicó que esa ayuda «lleva su tiempo porque requiere de capacitaciones para saber lo que se va a confeccionar o trabajar y también el manejo de la parte contable o económica».
Para Izaguirre, el modelo que implementa Grameen representa «un itinerario grandioso para las mujeres».

El objetivo Grameen.
Finalmente, la titular de la institución en la ciudad recordó el trabajo de Muhammad Yunus, que fue quien creó el método. «En 2006 le dieron el Premio Nobel de la Paz pese a que lo suyo era la economía. El dijo que la única forma de equilibrar la situación actual del mundo es que todos tengan las mismas oportunidades, y que el que tanto mira la cotización del dólar mire con su ojo humano para darse cuenta cómo son las cosas», sostuvo.
De acuerdo a datos propios de Grameen, el éxito del modelo ha perdurado en el tiempo ya que los créditos, que se devuelven a lo largo de 25 semanas, tienen un alto porcentaje de recupero, que es superior al 97%, lo que indica la mejora en la calidad de vida de las y los beneficiarios de los préstamos.