Militar quemó la casa de su ex suegra

Un militar sobre el que pesa más de una veintena de denuncias por violencia de género, fue detenido como responsable del hecho. En otras oportunidades, el acusado golpeó y le produjo heridas de arma blanca a su ex mujer.
"Abuela levantáte que te vas a morir, el Brian prendió fuego el sillón y se está quemando todo". Con esas palabras se levantó exaltada María Cristina Alfonso (45). La mujer, que vive sobre la calle Pestalozzi entre Chile y Pío XII, se había recostado unos minutos luego de haber limpiado toda la casa. Nunca imaginó que, cerca de las 11 de la mañana, el ex de su hija, un militar sobre el que pesa una restricción de acercamiento y que cuenta con más de veinte denuncias por violencia de género, iba a aprovechar el momento para prenderle fuego su vivienda.
Según relató la mujer a LA ARENA, el acusado llegó hasta la puerta de su domicilio y fue atendido por el mayor de sus nietos de apenas 6 años, hijo del agresor. El niño, inocente, no advirtió que el padre venía con malas intenciones y le abrió una pequeña ventanita de la puerta de ingreso. Por ese espacio el padre habría tirado el elemento combustible que provocó el siniestro. Cuando despertó, Cristina intentó apagar el foco con agua, pero el efecto fue peor: en pocos minutos el fuego se esparció por todas las habitaciones. Después del intento fallido por sofocar las llamas, ya no recuerda más nada. El humo denso la ahogó, se desmayó, y tuvieron que llevarla al Hospital Evita.

Reincidente.
"Ahora nos quemó la casa, pero antes le pegó a mi hija muchas veces, le cortó la cara con un cuchillo, y le rompió los vidrios de la casa. Ya no sabemos qué hacer. No podemos seguir viviendo así, con miedo. Le pido a la justicia que haga algo", dijo Alfonso a este diario. "El es militar y la última vez que hubo problemas lo trasladaron a Salta. Sin embargo, el Ejército lo encubrió una vez que agredió a mi hija", agregó Alfonso.
La hija de Cristina es María Micaela Cuta, una joven de 23 años que vive en un departamento ubicado al fondo de la casa quemada. La joven, que tuvo tres hijos con el agresor, tiene además un botón de pánico que esta vez no llegó a activar. Estaba en su casa con las dos niñas cuando el fuego comenzó a devorar la casa de su madre. De milagro, todos lograron salir del lugar y nadie resultó herido. La vivienda debe ser reconstruida por completo.
"Ojalá nos ayuden para parar la casa de nuevo. Yo sé que vamos a salir de esta. Cuando me dijeron que los chicos estaban bien, me quedé tranquilo. Lo único que quiero es que no lo suelten", dijo Juan Carlos Cuta, hijo de Cristina y hermano de Micaela.
Ayer por la tarde, los vecinos del barrio se acercaron para ayudar a la familia. Lo que necesitan con más urgencia es un colchón de una plaza y un ventilador para poder combatir el calor del verano.

Fiscal.
Con los antecedentes, la versión del niño y el testimonio de un vecino que oyó la voz del agresor, la policía fue a detenerlo. Lo capturaron en una casa del Fonavi 42 y estuvo demorado en la Brigada de Investigaciones hasta que lo trasladaron a la Alcaidía de Santa Rosa.
"Hay elementos que lo vinculan al incendio, por eso va a quedar detenido. Mañana a las 10 (por hoy) en la audiencia de formalización se va a ventilar el tema de la prisión preventiva", dijo el fiscal Walter Martos a LA ARENA. El fiscal agregó que el acusado no tiene investigaciones abiertas y que tampoco tiene condenas en su haber porque las denuncias que pesaban sobre él no fueron resueltas en juicio.
La carátula provisoria del caso es "incendio". El fiscal ya ordenó una serie de pericias de Bomberos, Criminalística y hasta el registro de las cámaras del Cecom. Todo ese material probatorio será decisivo en la investigación de la causa.