Jueves 28 de marzo 2024

"Néctar del monte", una miel con el sabor del caldenar pampeano

Redacción 16/12/2017 - 01.14.hs

Claudio Sanso elabora y vende la miel "Néctar del Monte", un producto totalmente natural y pampeano que sale del trabajo de las 3 mil colmenas que el apicultor tiene en Toay. Un emprendedor que lleva 25 años de oficio junto a sus grandes aliadas, las abejas.
En "Bee Movie", una de esas películas de dibujos animados que Hollywood hace para niños pero que también encanta a grandes, las abejas demuestran lo que es un verdadero trabajo en equipo, la especialidad de esos insectos obreros que forman parte de uno de los tantos procesos que la naturaleza ofrece a diario y que deriva en un producto alimenticio tan rico como saludable.
La miel pampeana tiene características que la hacen muy atractiva y parte de ella sale del caldenar, como "Néctar del Monte", un elixir ideal para endulzar el sabor en la mesa diaria.
"La que nosotros elaboramos es una miel totalmente natural, sin aditivos. Estamos trabajando también con la miel orgánica y ahí tenemos una ventaja porque es producida en el monte pampeano, es multifloral porque hay gran diversidad de flores como la de caldén, algarrobo, piquillín, chañar, molle, entre otras variedades. Es miel libre de contaminación porque en el monte no hay cultivo intensivo (ni soja ni girasol), no se utilizan fertilizantes, agroquímicos, ni pesticidas", explica Claudio Javier Sanso (48), un santarroseño que ya es toayense y que dedicó gran parte de su vida a trabajar con las abejas.
Sanso hizo un largo recorrido para llegar a su presente de miel fraccionada y de venta minorista en una gran cantidad y variedad de comercios de Santa Rosa y Toay. Antes de "Néctar del Monte" trabajó hasta 18 horas diarias en un oficio donde la naturaleza juega una carta determinante. "La apicultura es una lotería, cada temporada es un acertijo", asegura.
"Mi papá tenía una quinta de cuatro hectáreas en Toay y en un galpón había unos cajones de abejas y materiales de trabajo. Ahí surgió el interés así que hice varios cursos de iniciación y arranqué. Fui pionero en la cooperativa de Toay con el tema de la miel. Hoy tengo unas 3 mil colmenas, que es el tope máximo que uno puede atender bien, un camión para el reparto y me encargo de la logística", recordó Sanso luego de 25 años en los que edificó un verdadero emprendimiento familiar: su mujer Raquel Zilinsky (47) y sus hijos Cristian (24, estudia Gastronomía en Córdoba) y Jenifer (22, sigue la carrera de Letras en la UNLPam) son el apoyo clave para el éxito de la mini pyme.
"Hace dos años le delegué todas las colmenas a mi primo, Leandro Kissner (35), que trabaja como socio junto a otros familiares, así que con Raquel y los chicos nos dedicamos a la extracción de la miel", cuenta Sanso en su casa de la calle Roque Sáenz Peña de Toay, donde tiene toda la infraestructura que construyó a lo largo de 25 años y un enorme patio donde abundan su debilidad, los cactus, junto a varios caldenes.
"Yo era tractorista y laburaba en el campo. Cuando recién empecé estaba 18 horas por día o más: iba al monte, volteaba el caldén, hacía los cuadros, sacaba el rollizo, armaba los cajones, hasta inventé las máquinas con las que empecé a trabajar. Fue mucho laburo y laburo, lo de Néctar del Monte es muy nuevito, durante un año gestionamos el tema papelería, compramos la envasadora y todo el armado quedó listo hace poco", describió Sanso sobre un presente que requirió de muchísimo pasado y que también le sirvió para conocer a Raquel, cuando por trabajo visitaba la chacra de la madre y un día "descubrió" a esa chica que hoy es su mujer.
Salida comercial.
Con la garantía de calidad y con el trabajo ya aceitado de tantos años de venta mayorista, la estrategia de Sanso fue hacer conocer "Néctar del Monte". Un precio bajo y mucha presencia pública para instalar el producto.
"Arrancamos y a los pocos días estábamos con un stand en la Expo Pymes, teníamos bastante temor porque no teníamos mucha idea de cómo era. Y se vendió todo. Después fuimos a la Rural, a la Feria de Emprendedores, a todos lados. Tenemos un precio bajo, la ganancia es muy poca, pero queremos que se conozca, instalar el producto. Y la verdad que nos está yendo muy bien. Negocio al que va, se vende. Hacemos degustaciones porque una vez que la gente lo pruebe y lo adopte, ahí recogeremos los frutos".
En esa búsqueda comercial "Néctar del Monte" recibe el asesoramiento del ministerio de Producción de la provincia y el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) para mejorar todo el proceso que va desde la colmena hasta la góndola.
"Trabajamos en cambiar la imagen, en el pegado de la etiqueta y todas esas cuestiones. Estamos en el proceso de certificación de la miel orgánica y la verdad que el fraccionado te da otro prestigio. Hoy la sociedad se está volcando mucho a lo saludable, a lo orgánico. Hay un cambio cultural importante en ese sentido. Y ni hablar si se reemplaza el azúcar por la miel, eso sería un golazo".
Una lotería.
En la Argentina se generan más de 65 mil toneladas al año de miel. Pero el 90 por ciento de lo que se produce es para exportación porque el mercado argentino consume muy poco el producto.
"La apicultura fue un 'boom', pero eso está desapareciendo, a principios del 2000 todo el mundo tenía colmena, después el precio bajó el 600 por ciento y chau, quedamos los de siempre. Hoy está 36 pesos el kilo, pero el año pasado no llegué a $16, no pagaba ni el gasoil, por eso es una lotería, dependemos del clima. Más del 90% se exporta y son tres los importadores que manejan el precio", grafica Sanso sobre el presente del rubro.
El trabajo del apicultor se basa en buscar el equilibrio permanente, por ejemplo, entre mantener una correcta proporción de abejas nodrizas y adultas. La eficiencia en la producción de alimentos es lo que determina la vida de las abejas. "La enjambrazón es lo más difícil para el apicultor. A veces te toca una primavera muy linda, pero la clave es que llueva diciembre y enero así que nunca podés pronosticar, es muy complicado. Hay años de 40 o 50 kilos promedio por colmenas, así que te puede ir muy bien porque hay colmenas que te dan hasta 100 kilos en una temporada".
Sanso, ya completamente "inmunizado" de las picaduras de los primeros años, detalla cada paso del proceso: una colmena grande tiene hasta 100 mil abejas, las reinas no vuelan cuando están en postura y tienen de 1.000 a 1.500 huevos por día. "A su alrededor un ejército de obreras la limpian, la cuidan y la tratan como lo que son, una reina. Hasta que mueren. Y vienen otras". Como en una película, pero en la vida real y en pleno monte, de donde sale el mejor néctar pampeano.

 

De Toay a Dubai
En mayo pasado el gobierno provincial realizó una misión comercial con empresarios pampeanos en Dubai y Abu Dabi, Emiratos Arabes Unidos, para buscar inversiones y nuevos mercados que puedan motorizar la economía pampeana. Entre esos productos estuvo "Néctar del Monte".
"A cada provincia le pidieron hacer degustaciones y nosotros fuimos elegidos para ir, así que la miel gusta. La naturaleza que tenemos es clave, la floración es muy buena para la miel, hay un cítrico que te cambia el color y el sabor. El monte le da color y sabor, hay muchas especies pero la mayoría son de polen. Por suerte tenemos mucho apoyo, tanto del Ministerio de Producción como el de Desarrollo Territorial, cuando te acercás te ofrecen una mano enseguida. De hecho gracias a un crédito de 800 mil pesos del CFI (Consejo Federal de Inversiones) pudimos comprar la envasadora", destacó Sanso.
El plan Diseño+Pymes La Pampa brinda asistencia técnica en diseño e innovación para el desarrollo de nuevos productos o la mejora de la producción existente. Este año entre más de 50 firmas pampeanas se eligieron a diez para detectar problemas y armar planes de trabajo. Una de ellas fue "Néctar del Monte", una empresa que tiene su propio perfil en Facebook para consultar dónde conseguir la miel.

 

De exportación
Por los beneficios para la salud y su sabor agradable, la miel fue utilizada desde tiempos remotos por el ser humano. Sin embargo, hoy en Argentina el consumo es muy bajo (200 gramos al año), mientras que los grandes consumidores como Alemania, Estados Unidos y Japón superan ampliamente el kilogramo per cápita.
La miel argentina es considerada una de las mejores del mundo por su calidad, aunque menos del 10% se vende en el mercado interno; representa una de las principales actividades para la agricultura familiar y las economías regionales. Nuestro país compite con China por ser el primer exportador mundial. Y en ese panorama Sanso apunta a convertirse en vendedor hacia afuera.
"Que nuestra miel haya ido a Dubai nos dio un empujón, es difícil el camino pero sería una buena opción exportar directamente. Ahora buscamos afianzarnos en el mercado con la miel fraccionada y después intentaremos ir en ese camino".

 

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