«No hay nada que esperar»

«A la derecha de Juntos por el Cambio sólo están los ultraliberales, por eso no hay nada que esperar», dijo contundente el ex diputado provincial socialista Luis Solana. El dirigente se expresó así luego de leer la columna «Mangrullo Político» de este diario, donde se señaló que en la oposición no están convencidos del volver a conformar el Frepam a nivel provincial. Esto es especulando con que las urgencias electorales están por encima, entenderían que en La Pampa sólo tiene alguna chance frente al oficialismo del Frente de Todos juntándose diversos sectores, que incluyen al macrismo y sus socios lugareños, y el radicalismo. Solana se mostró en contra de esa idea señalando que cuando sólo se piensa en elecciones para armar alianzas, «luego vienen los fracasos». Destacó no obstante que el gobierno provincial y la oposición tuvieron en un clima de pandemia un «manejo político» serio y en lo sanitario el manejo «ha sido excelente».

-¿Qué reflexión le merece esto de que sólo aparecerían dos fuerzas con posibilidades para las elecciones de medio término, y como dijo alguien el Frepam debe esperar?
-Lo que tengo para decir es que la política en La Pampa es una extensión lisa y llana de la lógica nacional, con la grieta conformada por dos frentes que gobiernan y se oponen… y a veces le toca a uno y otras veces a otro. Pareciera que las estrategias son para ganar y no para gobernar, y así después vienen los fracasos. En el modelo de confrontación permanente y donde las exigencias del debate son cada vez mas pobres, va ha ser difícil superar las profundas dificultades que tiene el país.
-¿No hay lugar para una expresión como el Frepam en la provincia?
-El Frepam representó la mejor tradición frentista en La Pampa. Era un frente que tenía una conducción con representación de los partidos, se debatían las posiciones con representación de todas las fuerzas, tenía un programa que generaba una convocatoria, se construía poder sin atajos, con militancia, colectivamente.
-¿Y que piensa que algunos dirigentes digan que hay que esperar para volver a conformarlo?
-Es importante la conformación de frentes con esas características porque ningún partido tiene la solución que demanda una sociedad con problemas tan complejos. Los rejuntes siempre fracasan y dejan partidos políticos heridos. A las ideas políticas y la historia no se le puede poner precio. Por lo tanto no hay una sala de espera para que venga el Frepam, como si esa construcción estuviera intacta en algún lugar y se pondrá en movimiento cuando algunos
decidan.
Hay que decir claramente que a la derecha de Juntos por el Cambio solo están los ultraliberales, por eso no hay nada que esperar.
-El Mangrullo Político del miércoles hacía alusión a Pablo Fernández (hoy viviendo en un pueblo de Córdoba), creador del Fregen. ¿Lo conoció?
-En el ’97 militaba en la Juventud Socialista y en la Universidad. Éramos parte del Frepaso y en La Pampa el líder era Pablito Fernández… era un plus para el Fregen y para la política en general. Fue de los que agregaron valor a la política, a la participación, y mucha gente apolítica se sumaba a instancias suya porque contagiaba un entusiasmo. Reunía las mejores características de un dirigente, coherente, honesto, inteligente y lo más importante, humilde.
-¿Qué pasa hoy en los partidos?
-Contrastando con los tiempos actuales hay que decir que hoy los partidos están vacíos de debates, de personas comprometidas, de proyecciones. Pareciera que se han convertido en instrumentos para ganar elecciones. Se ha debilitado el sistema de partidos y ha debilitado la democracia. A veces parece la prensa la que equilibra el poder y no el accionar de los partidos. Ya van muchos años de estafas electorales, de promesas incumplidas, nadie cree en la política. Es de una gravedad peligrosa, no le podemos dejar la política a los CEOs a los gerentes del mercado. Hay que fortalecer los partidos, necesitan actualizarse, modernizarse, horizontalizarse.
-¿Cómo observó el manejo de la situación de pandemia en el país?
-La pandemia es lo peor que le ha pasado al mundo en la historia reciente. Y en Argentina lamentablemente se politizó, hoy es un eje electoral. Pero lo cierto que nadie estaba preparado o con certezas, se hizo lo que se podía hacer en el marco de los consensos.
-Hay acusaciones cruzadas a nivel nacional.
-Sí, y la primera cuarentena, que hoy todos cuestionan, tenía unanimidad del arco político. Claro que con el diario del lunes aparecen los que quieren ser candidatos y demonizan todo, y por otro lado el gobierno era muy rápido en su momento para anunciar las bondades del manejo. Sacó pecho con comparaciones y después nos estrellamos con las cifras de contagiados y muertos. Y si sumamos que nos pedía ‘cuidate’ y organizó eventos, y masivos, lo único que hizo fue perder legitimidad frente al manejo de la pandemia.
-¿Y en la provincia?
-En La Pampa particularmente, hay que reconocerlo, opositores y oficialistas han sido prudentes, han dialogado, se han acompañado. Evitaron manosear la pandemia para rédito electoral, con una buena actitud de los legisladores opositores y un gran mérito de (Sergio) Zilliotto en el manejo político. Y por supuesto en lo sanitario han sido excelentes.
-¿Qué piensa de las PASO?, ¿Hay que hacerlas?
-Las elecciones tienen que hacerse, es una necesidad que la sociedad se exprese, marque rumbos, premie y castigue, que legitime un proceso, y son necesarias para terminar con la demonización de todo. Hay que bajar el costo electoral, reducir el tiempo de proceso, usar como instrumento la boleta única en esta instancia que ayuda mucho en los cuidados del elector. E incluso permitiría votar al aire libre.