Jueves 25 de abril 2024

No vuelve por falta de oportunidades en Argentina

Redacción 27/11/2018 - 01.01.hs

Con un proyecto inspirado en el imponente mirador del London Eye -el "Ojo de Londres"-, Juan Manuel Vicondo, un joven diseñador industrial, fue premiado con el primer lugar en la International Train Desing Competition, que tuvo lugar en la ciudad china de Qingdao. "La verdad que no me lo esperaba", reconoció el santarroseño de 29 años, que vive hace más de tres años en Europa.
El certamen es organizado por la empresa china CRRC, una de las fabricantes de trenes más grandes del mundo, y tiene el objetivo de motivar a los profesionales a presentar sus proyectos que tengan como horizonte el futuro, buscando la innovación en cuanto a movilidad y transporte ferroviario.
En la edición de este año, se desafió a los diseñadores plantear una solución a una problemática actual en materia de movilidad, que podía ser puntual de una ciudad o global, y a partir de ahí elaborar un proyecto que sea factible de ejecutar de acá a 10 años.
En diálogo con LA ARENA, Vicondo -quien actualmente trabaja en Zobele Group en Barcelona- relató cómo fue su experiencia en el certamen y lo que significó para su futuro profesional recibir esta distinción. "Personalmente fue muy gratificante", aseguró.

 

Impensado.
El camino que lo llevó a tierra orientales comenzó en septiembre cuando, junto a otros profesionales de todo el mundo, presentó su proyecto innovador. "Hubo cerca de 100 proyectos a nivel mundial, de los cuales se realizó una etapa de preselección en la que yo quedé entre las 35 mejores propuestas", señaló Vicondo.
Un mes después, conoció los primeros frutos de su trabajo: había quedado seleccionado entre los ocho finalistas que iban a participar de la etapa definitoria del concurso. Con algún que otro contratiempo, tramitó su visa de viaje y, el mismo día que iniciaba la jornada del concurso, arribó al gigante asiático.
"Llegué el primer día, y ahí ya tenía que defender el proyecto frente a un jurado 20 personas, conformado por gente muy idónea donde el jefe de jurado era Paul Priestman", relató el joven. "Hicimos la presentación y al otro día fue la ceremonia de premiación, y bueno ... se dio. La verdad que no me lo esperaba".

 

El proyecto ganador.
Consultado sobre la temática del proyecto que lo consagró como ganador, el joven pampeano sintetizó que su propuesta "básicamente plantea una solución de optimización del espacio" a la problemática de la movilidad urbana, en este caso, puntualizado en el transporte ferroviario urbano.
"Para mí el mayor conflicto hoy en día es que las ciudad están sobrecargadas, hay mucho tráfico, no tenemos espacio suficiente y tampoco lo aprovechamos eficientemente. Por lo tanto, lo que propuse fue un sistema muy compacto que utiliza un solo riel, que tiene cuatro vías, de las cuales el vehículo puede cambiar de vía, de dirección con un simple mecanismo que está inspirado en el London Eye, de Londres", explicó Vicondo.

 

Puerta abierta.
Indudablemente, un reconocimiento de tal magnitud suele abrir un gran abanico de oportunidades para seguir creciendo. En el caso del pampeano, a pocos minutos de haber recibido el premio, recibió una propuesta que puso en jaque a sus planes: Paul Priestman, creador de una de las empresas de diseño más cotizadas del mundo, le pidió si quería unirse a su equipo de trabajo.
"Se me acercó Priestman, hablamos un poco y me dijo que si estaba interesado en moverme a Londres y formar parte de su equipo. Eso es un gran privilegio porque llegar a ese estudio sería jugar en las grandes ligas del diseño", expresó.
Sin embargo, Vicondo decidió tomarse su tiempo para reflexionar.
"Aún no sé si aceptaré porque mi idea era volverme a Argentina en febrero, pero por lo menos sé que tengo esa gran oportunidad ahí. Fue una experiencia increíble y el broche de oro de mi experiencia en Europa. El problema es que se extraña y pasó mucho tiempo, ahora estoy dudando por esta propuesta, que no hay en el país. Pero es lo que siento, lo que quiero ahora", reconoció, aunque dejó en claro que la puerta que se la abrió, por el momento, no piensa cerrarla: "Uno nunca sabe".

 

"Faltan oportunidades"
El dilema que atraviesa Vicondo de regresar, o no, al país es el mismo que tienen cientos de jóvenes profesionales y científicos argentinos en el exterior. El temor es entendible: el país no transita por sus mejores momentos, y mucho menos en el sector industrial.
"El miedo a Argentina es que la situación hoy no es buena, hay menos oportunidades laborables. Soy diseñador y la falta de fábricas o desarrollo industrial que hay en el país nos afecta. Pero la verdad que espero conseguir algo y volver para estar con mi familia y con mis amigos", expresó el joven.
"En mis tres años afuera me di cuenta de una cosa, que la verdad que me da mucha pena: los profesionales argentinos salimos muy capacitados de las universidades, con muchas ganas de hacer muchas cosas, pero lamentablemente nuestro país no puede cumplir con esas expectativas y tenemos que salir a buscar afuera", lamentó.
"Logramos éxito en otros países, lo cual es muy gratificante personalmente pero queda esa necesidad de hacer lo mismo allá, que en Argentina tengamos las mismas oportunidades que tenemos afuera".

 

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