Observación de estrellas en Algarrobo del Aguila

Con la concurrencia de una gran cantidad de personas, el viernes por la noche se desarrolló en Algarrobo del Aguila una jornada de observación astronómica organizada en conjunto entre la Municipalidad de esa localidad, la Subsecretaría de Turismo y el Grupo de Astronomía Pampeano. La propuesta apuntó a revalorizar los sitios turísticos lanzados esta temporada por el gobierno provincial.
La actividad fue todo un éxito y entre concurrentes y organizadores quedó plasmado el compromiso de que a mediados de año habrá una actividad similar para conocer cómo son los cielos de invierno y comparar sus estrellas con las del verano.
La actividad se desarrolló en el mirador El Bardino, un lugar apropiado para esta actividad por cuanto se encuentra en una saliente de la barda, al oeste de la localidad, que permite disfrutar, tanto de día como de noche, el paisaje de la zona.
Este mirador natural fue acondicionado durante el año pasado con unas comodidades y algo de cartelería y se transformó en uno de los sitios que integran los circuitos turísticos que lanzó la Subsecretaría de Turismo para este verano.
La noche del viernes 19 al sábado 20 fue más que propicia para la observación astronómica. El cielo no solo que se limpió durante las últimas horas de la tarde -había estado nublado durante el resto del día- sino que la calurosa jornada se extendió hasta la noche e hizo que no fuera necesario abrigarse aún avanzada noche.
La observación en sí se concretó merced a un telescopio de mediano porte de la Subsecretaría de Turismo de la provincia, y a instrumentos astronómicos que llevaron los integrantes del GAP.
La nitidez del cielo oesteño permitió apreciar a ojo desnudo y en toda su magnitud el esplendor de la Vía Láctea, las constelaciones más conocidas de esta época del año, también aquellas que, por estar ubicadas en otros sectores del firmamento, no son tan conocidas, y las mitologías que las acompañan. Con el telescopio se pudieron observar varios cúmulos globulares, nebulosas y algunas agrupaciones de estrellas.
A ello se sumó un verdadero espectáculo de estrellas fugaces y el paso de un sinnúmero de satélites artificiales, entre ellos uno que adquirió una luminosidad más grande que lo habitual y que fue algo así como el broche de oro de la jornada.
La Municipalidad de Algarrobo del Aguila se encargó de la difusión de la actividad y del traslado de los interesados desde la localidad hasta el mirador, distante a unos 10 kilómetros.
Los concurrentes oscilaron entre 40 y 50 personas, en su mayoría de Algarrobo del Aguila pero muchos llegados desde Santa Isabel e incluso turistas que se encontraban acampando en el lugar, disfrutando del escurrimiento del río Atuel.