Pedehontaá dice que hay "mala leche" periodística

El subsecretarío de Trabajo confirmó que hay denuncias por acoso laboral en su cartera y que pidió los legajos de los denunciantes, pero igual se enojó con el periodismo.
El subsecretario de Trabajo de la provincia, Marcelo Pedehontaá, aseguró que son dos y no cuatro las empleadas que acusan por maltrato laboral a Nicolás Iglesias Gutiérrez, funcionario de la delegación de Relaciones Laborales y a quien la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) está investigando.
Pedehontaá habló ayer por la mañana con Radio Noticias y apuntó a "mala leche" la publicación de este diario respecto a que el propio funcionario habría pedido los legajos de las denunciantes para aplicarles una sanción.
"¿Cómo se le ocurre a alguien suponer que yo puedo tomar represalias porque está defendiendo sus derechos? Hoy es de muy mala leche poner que uno va a tomar represalias, si algo hice durante todos estos años es saber de qué lado estoy, y es del lado de los trabajadores, pero no desde el discurso sino desde los hechos. Con todos los dirigentes gremiales, sean del palo que sean, he actuado de la misma manera, por eso me extraña esta situación", dijo Pedehontaá.
En ese sentido, aclaró que "son dos las denuncias" presentadas por empleadas.
"Por un lado hay una presentación de una trabajadora que plantea hostigamiento debido al exceso de demanda de contraprestación laboral, y la verdad que en algún grado le asiste la razón porque son tiempos de crisis y la conflictividad laboral creció enormemente, pasamos de dos audiencias por día a 5 ó 6 audiencias diarias, con la presión que se genera alrededor de eso, con situaciones muy tensas que demandan una gran energía", admitió el funcionario.
"La segunda denuncia es la de una trabajadora que se considera atacada porque un día el delegado le puso una falta sin aviso".
Confirmó entonces que había pedido los legajos de las denunciantes pero, aseguró, no lo hizo para tomar represalias sino para tener "la información porque la Fiscalía me corre traslado y tengo que armar la contestación porque no hay nada formal en el ámbito de la Subsecretaría de Trabajo. Es más, el delegado ni siquiera fue notificado", aseveró Pedehontaá respecto a Iglesias Gutiérrez, que sigue trabajando con normalidad.
"La Fiscalía va a tomar una determinación y tendré que actuar en consecuencia, pero no son cuatro sino dos las denunciantes. Las otras son testimoniales para dar veracidad a los dichos de las denunciantes, algo que ocurrirá con el apuntado que también aportará sus testigos".

La fecha.
Pedehontaá también se mostró molesto porque en la edición del martes de este diario se consignó por error que las denuncias eran de 2009, cuando en realidad son de 2019.
"Ese es un dato que tiene que estar bien chequeado, porque yo puedo entender que haya un error, pero la verdad que genera suspicacia. Y lo cierto es que no está chequeado que los mismos que leyeron el diario un día al otro también lo lean, pero bueno, repito que este año ha sido muy duro respecto a los conflictos laborales. Es bravo estar ahí adentro, genera ambientes conflictivos y de mucha tensión, por eso digo que son dos denuncias diferentes", resaltó.
Pedehontaá afirmó "que de ninguna manera" va "a tapar" la denuncia y esperará el resultado de lo actuado por la FIA para saber los pasos a seguir. "Hay un dato que es cierto y es que tengo muchos mensajes por WhatsApp de trabajadores que salieron a respaldar al denunciado, esto por supuesto que no tiene más que un valor emocional, pero que quede claro que no hay ninguna maniobra rara".
En otro tramo de la charla el titular de la Subsecretaría deslizó que se trató "de una reprimenda más que un acoso" hacia la empleada pero que de todas formas la FIA determinará lo sucedido.
"Me parece que es más una situación de imposibilidad de generar un canal de diálogo que un acoso, pero eso lo va a dirimir la FIA. Por ahora no hay plazos porque se van a tener que hacer una larga serie de testimoniales", explicó el funcionario.