Perpetua para Pino y Quintero

La sala B del Superior Tribunal de Justicia (STJ), compuesta por los ministros Fabricio Losi y Hugo Oscar Díaz, declaró inadmisible el recurso de impugnación presentado por los defensores oficiales, Walter Vaccaro y Mauro Fernández, en la causa del doble homicidio perpetrado en Rancul a fines del año anterior.
Los jueces del STJ confirmaron la sentencia del Tribunal Colegiado compuesto por los jueces de audiencia Federico Pellegrino, Marcelo Pagano y María José Gianientto, que habían condenado a Gastón Ezequiel Quintero (20) y a Lázaro Ramiro Pino (25), como autores materiales del delito de «Homicidio calificado, por alevosía y criminis causa», en dos hechos, a la pena de prisión perpetua.
Los defensores presentaron un recurso de impugnación ante el Tribunal de Impugnación Penal que fue rechazado, y luego un recurso de casación al STJ, que ayer lo declaró inadmisible.
El hecho ocurrió el 10 de noviembre de 2019, y pese a los retrasos que generó en la pandemia en los tiempos procesales, en poco más de un año, se agotaron todas las instancias provinciales.

Homicidios.
Pino y Quintero, el 29 de junio pasado, fueron condenados a prisión perpetua por los homicidios de Jacinto Atilio Tallone (79) y del ex intendente de Rancul, Héctor Ceferino Lapettina (88). El Tribunal piquense, los condenó por los cargos de «Homicidio calificado, por alevosía y criminis causa, dos hechos en concurso real».
La Justicia acreditó que el 10 de noviembre de 2019, Pino y Quintero, compartieron una salida a un local bailable de Rancul, y luego siguieron consumiendo bebidas alcohólicas en la casa de la pareja del último de los nombrados. Tras ello, fueron a la vivienda de Tallone, a quien «golpearon y ahorcaron con extrema violencia, hasta dejarlo inconsciente». Se dieron a la fuga tras robar unas herramientas y dejar abiertas las hornallas de gas de la cocina. El hombre falleció horas más tarde en un centro médico de Realicó.
Tras salir de la casa de Tallone, fueron al domicilio de Lapettina, a quien golpearon y ahorcaron, hasta causarle la muerte. También le robaron herramientas, dinero en efectivo y billetes y monedas antiguas.
Luego de matar a los dos vecinos del pueblo, compraron comida y almorzaron en la casa de Pino. Más tarde, viajaron a Realicó, donde fueron detenidos.

Testimonios.
La Fiscalía, representada por los fiscales Armando Agüero, Verónica Campo y Damián Campos, en los alegatos finales pidió la prisión perpetua para ambos imputados. Los investigadores indicaron que las víctimas sufrieron fractura de cráneo y fueron ahorcadas; y que los imputados actuaron con alevosía e intentaron «procurar impunidad».
Los defensores no discutieron la autoría del hecho, aunque si el encuadre legal, y pidieron 13 años de prisión.
Durante el juicio testificó, Paola Menghi, sub jefa de la Agencia de Investigaciones Científicas; el médico forense Gustavo Ferreyra; los policías Luis Quiroga, Viviana Muñoz y Franco Peralta; Héctor Lapettina, hijo de una de las víctimas; y el remisero que llevó a los acusados a Realicó; entre otros.
Los jueces piquenses subrayaron que «la violencia ejercida sobre ambos damnificados resultó inexplicable», a la vez que la consideraron «salvaje y desproporcionada».