"No hay solución inmediata"

Los perros proliferan por el centro de la ciudad, y en algunos casos hubo incidentes con personas que resultaron mordidas. La concejala justicialista Laura Galluccio -estaba acompañada al dialogar con LA ARENA por su par Nilda Lezcano-, desde hace algún tiempo se viene ocupando del problema que, obviamente, no se produce solamente en la zona céntrica sino que se multiplica en barrios y calles de casi toda la ciudad.
"En el centro son entre 50 y 60 perros callejeros", admitió, "pero aún cuando estamos estudiando el tema no hay una respuesta única que resuelva la cuestión", sostuvo.

 

-Más concretamente, qué acción están llevando adelante.
-Nos interiorizamos de las acciones que lleva adelante el municipio y lo que hacen distintas instituciones como Apani y Vida Animal, y también otras asociaciones proteccionistas independientes.

 

-¿Y qué advierten?
-Que cada una tiene su versión de cómo tratar la problemática, y lo que vemos es que faltan difusión y educación, porque los perros comunitarios (callejeros) debemos tender a erradicarlos... Pero si se los levanta de las calles, ¿qué se hace con ellos?

 

-Es una respuesta que deben dar las autoridades. Lo cierto es que proliferan, y más allá que quienes gustan de ellos dicen que no son peligrosos, algunos han atacado gente.
-Sí, pero la sociedad también tiene sus responsabilidades. Estudié el tema y no hay una respuesta única o que resuelva el problema de raíz, porque son entre 50 y 60 (en el centro). ¿Qué se puede hacer? llevarlos y encerrarlos, pero no se puede dar una vida eterna de confinamiento.

 

-¿El municipio tiene dónde llevar los perros peligrosos?
-Lo que se hace hoy, a los animales que tienen denuncia de haber mordido o atacado, es tenerlos en canileras en Zoonosis. Son 17 en total. Estuvimos en el lugar y los vimos, pero después es difícil reinsertarlos, porque tienen el antecedente de haber sido agresivos.

 

-Por eso. Se debe admitir que hay muchos en todos lados, y que algunos resultan peligrosos. ¿O no?
-Algunos son agresivos, no todos. Los otros días me contaban de los que pernoctan en la terminal; que se bajó un señor medio dormido y sin querer atropelló a un perro que lo mordió.
Y otro ejemplo: yo doy clases en la facultad, y permanentemente hay tres perros en el aula, echados al calorcito. Pero qué hacemos, porque encerrarlos no es la solución definitiva; y por eso se los encierra temporariamente, pero es difícil encontrarles quién les dé un lugar.
Pero en Zoonosis, donde son alimentados, y están al aire libre, no tienen problemas y ni siquiera se pelean entre ellos.

 

-¿La solución es la castración?
-En parte, para que no se siga incrementando esa población, pero a los machos adultos no se puede porque corren peligros de hemorragias. Pero en general los que se ven en el centro están controlados y vacunados; y si se da el caso de alguno que mordió se le hace el seguimiento, a la persona atacada y al animal.

 

-¿Y que se puede hacer?
-En principio reunirse con las instituciones y aunar criterios; y además profundizar la difusión y la educación. También ver cómo se puede evitar el hacinamiento en viviendas, porque en los barrios están llenos de perros. La única manera de minimizar el problema es la educación y donde más prende es en los chicos, por eso hay que ir a las escuelas y hacer campaña ahí. La esperanza de vida de los perros que hay en las calles es menor que los que tienen un hogar donde se los cuida... viven 7 u 8 años. Pero en general no veo perros agresivos.

 

-Tiene suerte. Yo creo que sí, que hay agresivos, y otros que se las agarran con motos y autos y por ahí pasa alguien y le tiran un tarascón...
-Sí, puede ser que sea peligroso para ciclistas o los que se mueven en motos. Pero no hay una solución inmediata.

 

-¿Desde el Ejecutivo se preocupan por el tema?
-En el Ejecutivo tienen demorado todos los temas. Hacemos pedidos de informes y ni siquiera nos contestan. Y en este tema de los perros el Ejecutivo se asienta en lo que dicen las asociaciones como Apani, o Vida Animal.