Quieren recuperar la Fiesta de la Identidad

El 8 de noviembre de 2014 se desarrolló en Relmo la décima y última edición de la Fiesta Popular De la Identidad, creada para «revalorizar costumbres, valores culturales, la memoria e identidad de nuestra comunidad». Había sido impulsada en 2005 como un proyecto institucional de la escuela Escuela N° 68 «Clara Guillermina Dolores de Blanc» y se celebró durante diez años. «Los primeros dos años la organizó la escuela. Después elevamos un proyecto al municipio y se adoptó como fiesta del pueblo, con la colaboración de la Agrupación Gaucha de Relmo».
Con diversas actividades culturales e importantes festivales artísticos cada primera semana de noviembre reunía a artistas locales y provinciales bajo la consigna de fortalecer rasgos de una identidad local y regional. «En las últimas ediciones la organización se fue complicando y se hizo muy difícil afrontar los costos» comenta Susana Bautista, actual directora de la escuela. Por eso la tradicional fiesta no se hizo más.
Fundado el 19 de mayo de 1908, Relmo pertenece al departamento Quemú Quemú y está ubicado entre Catriló y Miguel Cané, cerca del límite con Buenos Aires. Tiene unos 120 habitantes y por su única escuela pasaron todas las generaciones del pueblo.
Este año hay 18 alumnos en el nivel primario y cuatro niños en la salita del jardín. La escuela nació junto al pueblo y funcionó en una pequeña vivienda hasta 1953, cuando se inauguró el edificio actual, remodelado y ampliado en 2014 con dos aulas más y nuevos sanitarios, entre otras mejoras derivadas del aumento en su matrícula, que llegó a ser de unos 50 alumnos. En Relmo no hay secundaria y sus egresados completan este ciclo en Miguel Cané.
Cuando hubo que definir un nombre, los pobladores la bautizaron Clara Guillermina Dolores de Blanc, en homenaje a una maestra que dirigió el establecimiento entre 1946 y 1959. «Esta escuela mantiene un gran vínculo con el pueblo y este año, como efecto de la pandemia, hubo un profundo acercamiento con las familias». La directora agradece «el asesoramiento de los equipos de gestión» y explica que adaptaron su propuesta pedagógica a la nueva situación incorporando herramientas digitales «pero también distribuimos material impreso».
El 14 de septiembre finalmente volvieron algunos alumnos a la escuela, con protocolos y horario reducido. «Ahora estamos haciendo una reflexión y evaluación institucional, y planificando el año que viene». En ese contexto acudió el recuerdo de la Fiesta de la Identidad y la ilusión de reflotarla. «Durante los últimos años Relmo ha crecido, se plantaron árboles, hubo asfalto, construcción de viviendas y muchos cambios. Los vecinos trabajan en el campo, la escuela o la Comisión de Fomento, pero también hay planes para estimular la radicación de microemprendimientos. Podríamos pensar en recuperar nuestra fiesta y hasta declararla de interés provincial» se ilusiona Susana. «Es importante rescatar la memoria, los valores, la cultura, la identidad» agrega.
Claro que sí. Y si el camino se hace andando, solo hay que dar el primer paso. Quién sabe, a lo mejor en 2021 vuelve la Fiesta de la Identidad.