«Se le levantó el bloqueo a Cuba»

Carlos Raimundi, embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), aseguró que la crisis sanitaria desatada por el coronavirus es una «situación inédita» y «desconocida» no solo para nuestro país sino para todo el mundo. A su vez, reconoció que esta pandemia puso en jaque a los sistemas de poder y en discusión el rol que tiene que cumplir el Estado. «Hay dos actitudes, priorizar la salud o la economía», resumió.
En diálogo con Radio Noticias (99.5), el representante argentino ante el organismo internacional analizó el accionar de los diferentes gobiernos ante el avance de la pandemia del Covid-19 y cómo este virus afectó el sistema de poder y puso en jaque al capitalismo. Un nuevo escenario donde -opinó- «el mundo le levantó el bloqueo a Cuba».

Situación inédita.
«La verdad que es una situación inédita y nuestro presidente Alberto Fernández encontró una buena síntesis cuando dijo ‘estamos representando un obra pero el libreto lo estamos construyendo en el escenario’. Es decir, se nos presentó algo tan desconocido al mundo que hay que ir viendo qué hacer en cada paso», explicó el diplomático sobre cómo Nación está sobrellevando esta crisis. Y detalló: «Eso es lo que se está haciendo, porque a medida que se toma una medida, se generan consecuencias y sobre ellas hay que tomar otras. La situación es difícil pero la clave para frenar los contagios es la cuarentena».
«Ahora, me parece que hasta que no se encuentre una solución científica, las medidas ahora pasan por acciones humanas, por comportamiento», precisó Raimundi, quien destacó que en este sentido «veo dos actitudes, que estaban antes del virus pero ahora quedan muy a la vista: una es priorizar el individualismo, el egoísmo, y a raíz de eso salir y vivir como si todo fuera normal. Priorizar lo económico; la otra es la mirada colectiva, y ahí la vida importa más que los números, que los balances económicos».

Decisión acertada.
Para el diplomático, las medidas implementadas por el presidente Alberto Fernández son «acertadas» ya que lo principal es «priorizar la salud». Y remarcó: «Entonces, la Argentina deja atrás el riesgo país, los vencimientos de deuda, y pone adelante a las personas. Hay otros países que hicieron lo mismo y ahí el Estado gana importancia, se le da valor al Estado, más cuando en los últimos tiempos se intentó mancharlo, diciendo que es corrupto, incompetente».
En contraposición a la postura argentina, otros países optaron cuidar el sistema productivo y económico por sobre lo sanitario. «Hay un tercer plano que es la conducta de algunos líderes, de algunos presidentes que dicen ‘bueno, igual la gente se va a morir, da lo mismo, que lo que tiene que funcionar es la economía'», cuestionó el dirigente, quien sostuvo que «ahí es donde nos hace pensar y ver si podemos aprovechar para reflexionar sobre un nuevo mundo que se sostenga sobre valores más humanistas».
-Se dice que la globalización que es o era el mundo, dejará de serlo porque esta pandemia es una puñalada al sistema capitalismo. ¿Da para tanto?
-Hay un aspecto de la globalización que es difícil de detener, que es el avance tecnológico. Ese aspecto no se puede detener. Donde yo creo que hay que trabajar en el aspecto ético de la globalización: ¿para qué sirven los adelantos y a quiénes beneficia? Lo que tenemos que terminar es pensar que el mundo puede estar organizado a partir del eje económico o capitalista.

Tras la pandemia.
Aunque el coronavirus puso en jaque al capitalismo, una vez que la pandemia termine los principales actores que apoyan este sistema económico buscarán recuperar el terreno que perdieron. Así lo advirtió el dirigente argentino, que detalló que «sectores del capitalismo globalizado, que son quienes han concentrado de manera irracional niveles de riqueza que les sirven para vivir mil vidas a su familia» que «van a querer volver a organizar al mundo de esta manera, pese que hoy necesitan al Estado».
Ante este escenario, continuó el diplomático, «hay otro grupo de personas, que pese a que las perjudique este sistema, que van a apoyar esto porque hay un sistema de comunicación de masa que defienden esta concentración» y por eso sugirió que es fundamental «trabajar acá para construir un mundo sobre valores distintos».
«Ahora, a pesar de las presiones creo que el pueblo argentino tiene que aceptar que hay que construir un sistema único de salud. Que no puede haber un tomógrafo impecable para los que pueden pagar una cuota alta y hace tres o cuatro estudios por día y tener a diez cuadras un tomógrafo en un hospital público que por la demanda se rompe y hay que esperar semanas para repararlo», planteó Raimundi.

El perdón a Cuba.
La pandemia, según opinó el diplomático argentino, también provocó una reestructuración de poder en el orden mundial donde el gobierno cubano se verá totalmente beneficiado. Y remarcó: «Creo el mundo ya le levantó el bloqueo a Cuba».
«Puede haber algún país va a pedir porque se mantenga pero la verdad que el mundo le abrió las puertas a los equipos de salud, a la ciencia y a la medicina cubana. El planeta va a sentir esto y ojalá que ayude a que se normalicen las cosas», amplió en ese sentido Raimundi.
-¿Qué papel juega la OEA a partir de ahora, como organismo internacional?
-Uno es el que podría jugar y otro es el que está jugando. Hace más de una semana que se reeligió a Luis Almagro como secretario general y ¿por qué? Porque la OEA no puede ser diferente mientras haya gobiernos insensibles como en Estados Unidos, como en Chile o Brasil. Ahora, por eso lamento tanto el retroceso que tiene la región, que si no fuera por esto estará activo la Unasur. Si hoy siguiera vigente hoy tendríamos barbijos, insumos, respiradores, vestimenta, producidos a escala continental que podría llegar a todos. Hoy nos están ayudando países con Estados fuertes como China.
Respecto al rol que adoptó Nación frente a esta crisis sanitaria, el dirigente afirmó que «me da alivio, paz y mucho orgullo el papel que está jugando el Gobierno argentino en general y nuestro presidente en particular».