"Sería torpe ignorar a Cristina"

Rubén Hugo Marín, como integrante de la Mesa Política del PJ nacional, expresó su esperanza de que en el peronismo se pueda dar una unidad que pueda derivar el año próximo en "elecciones que permitan cambiar este proceso que nos lastima", dijo refiriendo al gobierno de Mauricio Macri. Recién regresado de Buenos Aires, el ex cuatro veces gobernador de la provincia se mostró alentado por las últimas aproximaciones -particularmente de los sindicalistas Héctor Daer y Hugo Moyano- y adelantó que en la próxima semana podría haber acercamiento con Sergio Massa (Frente Renovador) y también con el peronismo salteño.
-Se lo advierte de buen ánimo...
-Mi sensación es que se amplió el panorama en el PJ nacional, porque vi comprensión de compañeros que dejaron algunas divergencias de lado. Me llenó de satisfacción la incorporación de algunos que no convivían, que se suman al PJ y en la próxima semana tal vez haya más sorpresas.
-¿A qué se refiere concretamente?
-Me han pasado el contacto y voy a tratar de conversar con Sergio Massa, y también me habló un referente del peronismo salteño (su principal dirigente es el gobernador Juan Manuel Urtubey)... Porque resulta evidente que la presión de la gente incide en los dirigentes: la sociedad nos está dicen 'júntense'. Por eso digo que los interrogantes que tenía al principio diría van desapareciendo.
-Lo de Daer y la gente de Camioneros va en ese sentido.
-Claro, dejando de lado matices que podrían ser confrontativos, la suma de (Héctor) Daer y de Camioneros con Hugo Moyano es importante, más allá de distintas expresiones y posiciones.
Pero además debemos ser comprensivos, porque tomar decisiones duras cuando no se tienen responsabilidades es más fácil, pero si no se tiene para pagar los sueldos es complejo.
-Entonces, conforme...
-De las veces que vine de Buenos Aires ahora lo hice con satisfacción interna porque se han ido sumando algunos dirigentes que parecían irreconciliables, y da la idea que se puede ganar una elección y cambiar este proceso que nos lastima.
-Un PJ dividido favorece al macrismo.
-Pero claro, por eso la necesidad de ser amplios y dejar de lado algunas diferencias. Nuestra tarea debe ser permanente en procura de la unidad, de modo tal que si alguien queda afuera no sea porque no lo invitamos. En todo caso que sea su propia decisión, y que asuma la responsabilidad que le cabe.
-¿Puede haber charlas con Massa, Urtubey y Pichetto?
-Con Sergio Massa y también con el peronismo de Salta podremos estar conversando en las próximas horas. Tengo el teléfono de Massa y espero contactarlo, y además me llamó un representante del peronismo salteño. Con respecto a (Miguel Angel) Pichetto ya hablamos, y vamos a volver a conversar y ver si me va mejor que la vez anterior. Tiene una bronca de antaño con Cristina y la idea es esperar que se calme para hablar con mayor objetividad. Lo que sé es que hay una presión de la sociedad que la reciben los dirigentes que tienen responsabilidades políticas.
-¿Y cómo sigue?
-Decidimos tomar noviembre para realizar todas las conexiones posibles para la integración. Porque están los que piensan en un paro interminable, y otros que piden actuar con más prudencia.
-¿Cristina se puede integrar?
-Por supuesto. Sería torpe mirar para otro lado. Mi decisión es hacerlo, y algunas conexiones indirectas hemos tenido. Obvio que mi idea no es hablar para decirle qué tendría que hacer, sino informarla del trabajo que se ha hecho. Ignorar a Cristina sería torpe, e ir a imponerle algo sería más torpe todavía. Es como si, apelando a una figura futbolera, un entrenador tiene a un titular y quiere poner un suplente: por lo menos hay que hablar con el titular y preguntarle si está lesionado o está bien.
-¿Cómo cree que actúa la Justicia con la ex presidenta?
-Es un tema, y lo cierto es que quiero ir a solidarizarme con Cristina porque la Justicia no actúa con la equidad que correspondería. Que se la juzgue, pero no a partir de una Justicia que no es equilibrada. Pero volviendo al tema, no me puedo dar el lujo de no hablar con alguien que tiene una fortaleza política que no se puede negar, principalmente en provincia de Buenos Aires.