Viernes 19 de abril 2024

Tiene 85 años y sigue trabajando como pintor

Redacción 31/01/2019 - 08.50.hs

El domingo 27 de enero, Ramón Celino Flores cumplió 85 años, una fecha a la que muchos quisieran llegar con su estado de salud, realmente envidiable. Es que este hombre de pequeña contextura física y muchas historias para contar, se desenvuelve como si tuviera varias décadas menos de vida. Una combinación de buena genética, de mantenerse siempre en actividad, practicar al día de hoy artes marciales, pero también la necesidad imperiosa de ganarse el dinero para el diario vivir.

 

Fue un vecino de Villa Santillán que, impactado por los relatos que le fue haciendo en cada jornada de trabajo, decidió dar aviso a esta Redacción para tomar nota de la historia de vida de este hombre. La entrevista se concretó en la vereda del domicilio donde Ramón está pintando en estos días, una casa sobre calle Juan XXIII, que como no podía ser de otra manera, se hizo con entrevistado y entrevistador sentados en sendos baldes de pintura.

 

Flores nació en San Luis y vivió muchos años en Mendoza, donde desempeñó varios oficios. Llegó a Santa Rosa hace unos 30 años de la mano de la empresa que construyó el barrio Butaló. Había perdido todo en Mendoza así que Santa Rosa se presentó como una nueva oportunidad.

 

"Cuando la empresa se fue, yo me quedé con los Pessi", contó remitiendo a una familia pampeana vinculada estrechamente a la construcción. El hombre había venido solo una vez a La Pampa. "Me gustó, me quedé; los otros pintores se fueron y yo me empecé a quedar, y agarré trabajo a los pocos días en San Martín, con los Pessi, que son muy buena gente", valoró.

 

Artes marciales.
Después de jubilarse, Flores siguió trabajando como pintor de obra, primero por esa inercia que lleva quien ha dedicado toda su vida a una actividad, y la disfruta, y ahora por necesidad. Obviamente que su excelente estado de salud le permite hacerlo. Según dice, mucho tiene que ver el hecho de haber practicado artes marciales durante gran parte de su vida. "Todavía practico, pero solo, con la sombra", confiesa.

 

"En mi pieza cuando estoy solo, prendo la luz y practico con la sombra. Esas cosas uno las lleva guardadas adentro. Por eso estoy en actividad", explica.

 

Parte de su familia vive en San Luis, y otra en Mendoza. Hace un año vinieron a buscarlo con la intención de llevarlo, pero él se negó. "Les dije que yo tengo mi ranchito aquí, me he hecho viejo aquí. Vivo solo y estoy bien", les respondió. En San Luis lo está esperando una herencia para la que tiene que ir a firmar, un trámite que de momento no está en sus planes.

 

"Yo no quiero nada. Tengo mi ranchito en Villa Parque y no molesto a nadie", reflexionó.
En Mendoza, donde más tiempo vivió, fue custodio personal y trabajó para una importante empresa de seguridad. Llegó a portar armas de guerra, obviamente que con la autorización correspondiente.
Además de la familia Pessi, otra firma pampeana importante para la que trabajó fue Laurenzano. Con esta empresa pintó 120 viviendas en Winifreda.

 

Trabajar para comer.
A pesar de que hace varios años se jubiló, Ramón tuvo que volver al trabajo en forma activa, ya no como un gusto. Fue por la imperiosa necesidad de tener otra entrada de dinero para sustentarse, ya que desde hace 3 meses cobra solo 2.500 pesos mensuales de jubilación.

 

"Pasó que tengo unos clavos que me metí en Anses", contestó ante la consulta por el motivo de esa situación. "La primera vez que salieron con la tarjeta Argenta, me dieron 10.000 pesos; a los 6, 7 meses me dicen 'podés renovar', y lo renové. ¿Qué pasó?, que fui y saqué un crédito en un banco, de 21.000 pesos, y me dieron 17.000", relató.

 

"¿Sabe cuánto estoy ganando ahora con lo que me descontaron todo de golpe?: 2.500 pesos al mes. Eso es lo que me queda, me descontaron toda la plata que yo había pedido".
-¿Y por qué se lo descontaron todo junto?
-Yo no sé. Así que estoy cobrando 2.500 desde hace 2 ó 3 meses. A mí siempre me gusta estar trabajando, pero esa es la verdad, porque con 2.500 no se paga nada.
Según estimó, deberá seguir dos años más para cancelar la deuda. "Primero veníamos bien con el crédito de Anses, porque me descontaban 400 al mes, pero después me descontaron todos los meses de golpe". Esto ocurrió cuando "entró este hombre", en referencia al presidente Mauricio Macri, a quien responsabilizó por su situación. "Quiere plata nomás", se quejó.

 

"Yo voy a pagar, eso esté seguro, que por eso estoy trabajando", prometió. "Lo único que le pido a Dios es que me dé salud para dejar todo libre, y chau. Dos años y termino de pagar".
Al enterarse de esta situación, la familia que lo contrató decidió consultar a un abogado de confianza para saber cómo se generó ese descuento de 11.000 pesos mensuales que le hace Anses de su sueldo, y si hay posibilidades de armar una nueva forma de pago.

 

El muerto que parla.
Ramón Celino Flores tiene tan buena salud que a su nueva médica de cabecera del PAMI todavía no la conoce. "Creo que es la doctora Pordomingo", comentó, sin estar del todo seguro que ese sea el apellido de la profesional. Y al médico que lo atendía antes, cada vez que lo iba a ver, había cambiado de consultorio. "Un día le dije ¿doctor, usted no paga el alquiler que se muda tan seguido?", contó.

 

Con tono jocoso Ramón contó que una vez lo dieron por muerto. De hecho estuvo varios meses sin cobrar su haber jubilatorio. Hasta que un día llamó a Anses para ver qué pasaba. "El que me atendió le decía a un compañero: acá estoy hablando con el muerto", recordó, entre risas. Después le pagaron juntos todos los meses adeudados. Obviamente, en esa circunstancia, recibió una importante suma de dinero.

 

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