Un albañil fue condenado a 3 años y 8 meses de prisión

El albañil Diego Oscar Mujica cumplirá tres años y ocho meses de prisión. Fue declarado autor material y penalmente responsable del delito de robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa. Hasta tanto el fallo quede firme, continuará con prisión preventiva.
La sentencia fue dictada por el juez de audiencia de Santa Rosa, Gastón Boulenaz, quien se constituyó en General Acha a los fines desarrollar el juicio oral y público que tuvo lugar en la sala ubicada en la planta baja del edificio de calle Don Bosco 665.
A partir de las pruebas producidas por el ministerio público fiscal, el magistrado dio por probado que el 2 de diciembre pasado a la tarde, mientras una mujer estaba con su hija y una amiga tomando mates en el comedor de su casa, el imputado -un albañil de 25 años- "ingresó sin ejercer fuerza ni violencia por la puerta principal, que se encontraba sin llave, con el rostro cubierto con un pasamontañas y portando en su mano un cuchillo".

Cuchillo.
En esas circunstancias, Mujica "esgrimió el arma a corta distancia y a la altura del pecho" de la hija, a la vez que le expresó "dame la plata o te clavo el cuchillo en el corazón". En ese momento, la víctima "observó por la ventana que pasaba un patrullero por el frente de la vivienda, corrió hasta la puerta y pidió auxilio al personal policial, que descendió del móvil y logró la inmediata aprehensión del acusado dentro de la casa". El hecho ocurrió en General Acha.
Durante el debate, Mujica se declaró inocente y afirmó que la policía lo detuvo en la calle y le dijo que había apuñalado a una persona, pero no a quién.

Alegatos.
En los alegatos finales, el fiscal Juan Ignacio Pellegrino requirió una sanción de cinco años de prisión por el delito de robo agravado por el uso de arma, en grado de tentativa. Asimismo peticionó que se mantuviera la condición de reincidente, y manifestó que sería irracional que recibiera la pena mínima.
Por su parte la defensora particular Vanessa Ranocchia Ongaro solicitó la absolución de su defendido, debido a que "todo obedeció a una confusión", y a que "se forzó la realidad del hecho con la intención de tenerlo por descubierto". Subsidiariamente planteó que, de aceptarse el encuadre propuesto por la fiscalía, la pena no excediera del mínimo legal imponible, se informó desde la Justicia.

Particularidades.
Al momento de fijar la sanción, Boulenaz indicó que el caso tuvo "particularidades especiales", y valoró negativamente "el grado de autodeterminación del acusado en la comisión del delito, reflejado en ser una persona adulta (25 años) con instrucción y formación escolar, y que también refirió tener trabajo estable como albañil".
Tuvo en cuenta "la multiplicidad de víctimas, ya que se trató de tres mujeres adultas; y en particular la edad de una de ella, 88 años, lo que puso en evidencia su absoluta indefensión". Adujo también que agravó su situación el hecho que tuviera antecedentes computables.
"No encuentro mayores atenuantes, más allá de considerar que el hecho se desarrolló en un lapso corto de tiempo y como consecuencia de ello las víctimas no presentaron mayores secuelas -físicas ni psicológicas- por el ilícito vivenciado", concluyó Boulenaz.