Un cierre de año sin mayores cambios

La comercialización ganadera cerró sus negocios anuales sin mayores cambios en las cotizaciones de los distintos sectores. Respecto a noviembre, tanto el precio de la invernada como del consumo y la exportación expresaron leves caídas. La movida del dólar crea ciertas expectativas hacia el futuro.
Los precios de las haciendas de invernada se mantuvieron en esta última semana de diciembre en niveles similares a los del período anterior. Si bien la oferta se concentró en los remates realizados en Bernasconi y General Acha (Néstor Hugo Fuentes SA) sumando unas 2.600 cabezas, la demanda fue más que suficiente para colocar la misma sin mayores dificultades.
Al igual que en todo el mes tanto los representantes del engorde a corral como los invernadores tradicionales fueron cuidadosos a la hora de los ofrecimientos tratando de operar dentro de valores que le aseguraran ciertos márgenes de rentabilidad. No por eso se perdió agilidad en el trámite, pues la liberalidad impuesta desde el martillo hizo a rápidos ofrecimientos.
Se repuso principalmente de acuerdo a necesidades de cobertura por ventas recientes y solo aisladamente se escuchó algún comentario sobre adquisiciones para equilibrar los números de ganancias por cierre de balances. Así, diciembre cerró dentro de lo que la mayoría de los operadores sostenían respecto a un reacomodamiento de los valores de la invernada por la quietud de los precios, fundamentalmente del consumo, ya que la exportación marcó algunas diferencias positivas en el negocio. Con picos de gran firmeza cuando la oferta comenzó a decaer tras la zafra anual de terneros y con una relación ternero/novillo que favorecía ampliamente al primero, mes a mes se fueron dando esas diferencias hasta llegar a diciembre con otra visión del negocio, mucho más pensante y buscando un equilibrio que hizo a aquella relación más lógica gordo/invernada.

En Liniers.

Semana con pocos negocios y también sin mayores cambios en los precios se vivió en Liniers. La demanda, por urgencias de compra, volvió a privilegiar en sus adquisiciones novillos livianos y medianos de gran terminación y los conjuntos del consumo definido de terminación en feed lot.
Lo poco negociado alcanzó para mejores promedios respecto a una semana atrás. La entrada del período fue de 15.503 vacunos (anterior 21.897), con un aporte de solo 346 cabezas remitidas desde nuestra provincia.
El índice semanal para los arrendamientos rurales fue fijado en 30,975 pesos versus los 29,856 pesos anteriores. Por su parte el promedio del novillo liviano de 431 a 460 kilos fue de 32,064 pesos (anterior $ 31,779) y el del novillito pesado de 391 a 430 kilos de 33,07 pesos contra los 32,970 del ciclo hebdomadario anterior. En tanto el índice de arrendamientos rurales de diciembre fue de 30,465 pesos contra los 31,271 pesos de noviembre.
El promedio del novillo liviano para el último mes del año se ubico en 32,442 pesos (noviembre $ 33,031) y el del novillito pesado cerró diciembre con una media de 33,402 pesos versus los 33,605 de noviembre.

Exportación.

Con la mayoría de los principales exportadores operando con normalidad a pesar de esta época del año en que algunas plantas licenciaban a sus operarios, señal de que el negocio va creciendo, los precios se mantuvieron en niveles similares a los del período anterior.
En nuestra provincia, una de las empresas ofreció en la semana 61,50 pesos por novillos que en el gancho dieran hasta 150 kilos la media res; 61,00 pesos hasta 160 kilos y 60,50 pesos hasta 170 kilos "la media", con pago a 30 días. Otro de los frigoríficos pampeanos pasó 59,50 hasta 550 kilos en pie, aunque con pago a 7 días. Sobre frigoríficos de Buenos Aires, la mayoría de los operadores situaron sus cotizaciones en los 62,50 pesos con plazos de 7, 21 y 30 días, de acuerdo a calidad y uniformidad de los lotes. Por vacas con certificado para exportar los ofrecimientos se situaron entre 47 y 49 pesos con mayoría de plazos a 30 días.