Domingo 14 de abril 2024

Una nueva salina ya está en producción

Redaccion 23/01/2021 - 21.43.hs

Una nueva salina está en producción en nuestra provincia. Se trata de la salina Gestau, ubicada al sur de la localidad de Puelches, concesionada a la misma firma que gestiona la cercana salina San Máximo. La concesionaria, Salinera Plaza, cosechó 6.000 toneladas de sal en la campaña 2019/20 y este año decidió centrar sus energías en preparar el lugar para, el próximo verano, tener una cosecha aún mayor. El producto que se extrae allí tiene máxima pureza y se distribuye a grandes fábricas de distintos lugares del país. En San Máximo, una salina cercana, la empresa recolectó este verano 70.000 toneladas.
Daniel Cristin es, junto a Damián Zárate, uno de los responsables de la firma Salinera Plaza, la empresa que en 2014 empezó a explotar la salina San Máximo, 44 kilómetros al sur de Puelches, y en 2016 pidió la concesión de la salina Gestau, un poco más al sur, un yacimiento con un pronóstico aún más prometedor si bien necesita mayores inversiones.
Antes de la llegada de los jóvenes empresarios ninguna de las dos salinas estaba en producción. Ellos tienen el mérito de haber visualizado la potencialidad del lugar y realizar las inversiones para ponerlas en condición productiva.

 

Nueva salina.

 

La salina Gestau es un cuerpo de agua de unas 2.600 hectáreas de superficie ubicado 60 kilómetros al sur de la localidad de Puelches, en una de las zonas más áridas e inhóspitas del territorio pampeano. Esas condiciones quizá expliquen por qué hasta hace unos pocos años el lugar estaba al margen de los circuitos productivos de la provincia. Desde la localidad de Puelches se llega a ella circulando por la ruta provincial 107 con rumbo sur.
«En Gestau nos otorgaron la concesión en el año 2016», contó a LA ARENA Daniel Cristin, uno de los responsables de Salinera Plaza, firma que a su vez depende de la Compañía Industrial del Sur SA, con sede en Venado Tuerto, Santa Fe. «Antes de que llegáramos nosotros, nunca se le había sacado sal», explicó.
Las condiciones del lugar son, a juicio del empresario, las mejores: «La calidad de la sal es muy buena, superior a la de San Máximo, y muy similar a la que se saca en General San Martín», comparó. «La calidad y la cantidad de sal que tiene la laguna son asombrosas», refrendó.
Sin embargo, la extracción del producto obligó a hacer inversiones en preparar el terreno por cuanto el sustrato del cuenco es muy frágil y complica el trabajo de las cosechadoras de sal. «Probamos con camiones y no pudimos, con cosechadoras autopropulsadas y no pudimos, con tractores tampoco», repasó. «Así que ahora estamos probando cosechadoras especiales, que pensamos que van a andar bien porque son de alta flotación. Las tira un tractor y sacan la sal sin romper el piso».
La primera extracción en Gestau fue en el verano 2019/20. Se sacaron 6.000 toneladas de sal de excelente calidad, un volumen importante pero pequeño respecto a la potencialidad del yacimiento.

 

Directo al corazón.
Las capas de mayor potencia de sal se encuentran «en el corazón de la laguna», es decir, en el centro del cuenco. El volumen acumulado allí es enorme, consecuencia de que el proceso de decantación de la sal se repitió una y otra vez durante miles de años.
«La idea que tenemos ahora es meternos en el corazón de la salina porque hasta ahora lo que podemos aprovechar son 100 hectáreas donde el piso aguanta. Estamos pensando en un sistema de cintas, similar a un sistema de riego. Es un poco costoso pero ya lo tenemos desarrollado», destacó el empresario.
Esto permitirá llegar hasta la zona de mayor concentración sin romper el piso de la laguna, que es una condición indispensable para sostener la extracción de sal en el tiempo y también un factor que puede generar una sanción contra la firma concesionaria. «Ahora no podemos llegar hasta el corazón sin romper el piso, por eso pensamos en esta alternativa», destacó.
Según afirmó Cristin, «en Gestau el 80 por ciento es utilizable, mucho más que en San Máximo».
El empresario valoró la tarea de las áreas de Minería y de Medio Ambiente de la provincia, que se preocupan por cuidar las condiciones naturales del lugar a fin de minimizar impactos ecológicos y de sostener la producción en el tiempo.

 

«Salineros chicos».
«Nosotros somos salineros chicos y lo que tenemos es producto de nuestra propia inversión», destacó Cristin. «No tenemos capitalistas ni socios inversores, solo tenemos deudas», se lamentó, entre risas.
La firma debutó como extractora en 2014 con la adjudicación de una primera concesión en la salina San Máximo, 44 kilómetros al sur de Puelches. «Nosotros nos dedicábamos a la distribución de sal en La Pampa y Río Negro y decidimos incursionar en la explotación», recordó. San Máximo primero y Gestau después son las dos explotaciones que tiene la firma. «Debutamos en La Pampa y queremos seguir ahí», subrayó.
En San Máximo el gobierno provincial les otorgó primero una concesión por 100 hectáreas que luego se ampliaron a 360 hectáreas más. A pesar de las contingencias, 2020 fue un buen año para la firma: «en San Máximo sacamos 70.000 kilos, en dos cosechas», precisó. En Gestau este verano no hubo cosecha porque la firma concentró sus esfuerzos en preparar el terreno para llegar al corazón de la salina y también en la ampliación de San Máximo.
La sal cosechada en los dos yacimientos se traslada en camiones a la localidad de Puelches, donde la firma posee una planta de acopio y procesamiento en la entrada del pueblo, en el cruce de las rutas nacional 152 y provincial 107. La salinera tiene dos líneas de producción que se destinan íntegramente a consumo industrial. «Proveemos a grandes fábricas, a plantas de alimento balanceado y a curtiembres de todo el país», detalló.
«Tenemos una dotación de 23 empleados, todos registrados, que es gente de La Pampa, de Mendoza y de Bahía Blanca», enumeró, destacando el impacto social que ello produce en una pequeña y alejada localidad como es Puelches.

 

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