Acalorada discusión entre gremios y ministros
Redacción 30/07/2014 - 04.17.hs
La negociación salarial entre el gobierno provincial y la Mesa Intersindical parecía encaminarse anoche a un largo y tenso debate de resultado incierto. Cuando ya se habían superado las cuatro horas desde el inicio de la reunión, uno de los dirigentes gremiales salió, jarra en mano, a buscar algo de agua fresca. Cuando pasó junto a la guardia periodística, en el exterior de la Sala Mechi Mario, recomendó pedir comida, advirtiendo que la espera sería más larga todavía.
"Como viene esto, tenemos para dos horas más, por lo menos", dijo cuando los cronistas le pidieron una precisión. "Me parece que nos quedamos hasta la madrugada", le dijo instantes después a LA ARENA.
Los gestos de los dirigentes sindicales que salían al baño y regresaban eran adustos y reflejaban la tensión. Pero esa no era la única evidencia de los desacuerdos, por momentos, las diferencias podían escucharse a metros de distancia por los tonos de voz elevados de dirigentes gremiales y funcionarios.
Luego de meses de medidas de fuerza, el corte abrupto de la paritaria decidido por el gobierno y la instalación de la carpa de la resistencia en la rotonda del Centro Cívico, las partes retomaron el diálogo y ayer, a partir de las 18.30, volvieron a sentarse frente a frente en el marco de la paritaria provincial, de acuerdo a la convocatoria que realizó la Subsecretaría de Trabajo.
Diecinueve representantes de los gremios UPCN, ATE, Sipos (obras sanitarias), SOEM (municipales), Sitravip (viales), Sitraj (judiciales), Sitrasap (salud pública), APEL (legislativos) y Luz y Fuerza La Pampa (energía) se sentaron a la mesa de negociación con cinco paritarios oficiales: el ministro Coordinador, Ariel Rauschenberger; el ministro de Hacienda, Sergio Violo; el subcontador general de la provincia, Adrián García; el subsecretario de Hacienda, Guido Bisterfeld, y la directora de Crédito Público, Erica Baleani.
Los gremios estatales llegaron con la intención de abordar los diez puntos establecidos en el temario de la reunión, es decir, el salarial y otros nueve vinculados con cuestiones laborales y reclamos que llevan años sin respuestas, como la rehabilitación de los convenios caídos en los noventa. Los paritarios del gobierno, en cambio, iban con la intención de escucharlos, pero sin un mandato distinto a la oferta que ya realizaron: un aumento del 28% en cuotas al mes de agosto.
"Como viene esto, tenemos para dos horas más, por lo menos", dijo cuando los cronistas le pidieron una precisión. "Me parece que nos quedamos hasta la madrugada", le dijo instantes después a LA ARENA.
Los gestos de los dirigentes sindicales que salían al baño y regresaban eran adustos y reflejaban la tensión. Pero esa no era la única evidencia de los desacuerdos, por momentos, las diferencias podían escucharse a metros de distancia por los tonos de voz elevados de dirigentes gremiales y funcionarios.
Luego de meses de medidas de fuerza, el corte abrupto de la paritaria decidido por el gobierno y la instalación de la carpa de la resistencia en la rotonda del Centro Cívico, las partes retomaron el diálogo y ayer, a partir de las 18.30, volvieron a sentarse frente a frente en el marco de la paritaria provincial, de acuerdo a la convocatoria que realizó la Subsecretaría de Trabajo.
Diecinueve representantes de los gremios UPCN, ATE, Sipos (obras sanitarias), SOEM (municipales), Sitravip (viales), Sitraj (judiciales), Sitrasap (salud pública), APEL (legislativos) y Luz y Fuerza La Pampa (energía) se sentaron a la mesa de negociación con cinco paritarios oficiales: el ministro Coordinador, Ariel Rauschenberger; el ministro de Hacienda, Sergio Violo; el subcontador general de la provincia, Adrián García; el subsecretario de Hacienda, Guido Bisterfeld, y la directora de Crédito Público, Erica Baleani.
Los gremios estatales llegaron con la intención de abordar los diez puntos establecidos en el temario de la reunión, es decir, el salarial y otros nueve vinculados con cuestiones laborales y reclamos que llevan años sin respuestas, como la rehabilitación de los convenios caídos en los noventa. Los paritarios del gobierno, en cambio, iban con la intención de escucharlos, pero sin un mandato distinto a la oferta que ya realizaron: un aumento del 28% en cuotas al mes de agosto.
Artículos relacionados
