Asaltan a familia en el Ranqueles

El propietario de un polirubro ubicado en la esquina de calles 33 y 36 de esta ciudad, fue víctima de un asalto en la noche del martes, cuando dos encapuchados entraron después de las 22 y lo amenazaron a mano armada a él, su esposa e hijo. Se llevaron 3 mil pesos en efectivo que correspondían a la recaudación del día.
El hecho se registró en el barrio Indios Ranqueles y, por jurisdicción, tomó intervención la Comisaría Segunda. Personal policial fue convocado en horas de esa misma noche por el perjudicado, Daniel Quiroga, quien radicó la correspondiente denuncia.
Fuentes policiales señalaron a este diario que fue un delito que duró pocos minutos y que todavía no se pudo corroborar que las armas de puño fueran revólveres reales.
Los sospechosos, dos hombres jóvenes, entraron al comercio cuando la familia propietaria estaba todavía en su horario de atención al público. Los individuos se presentaron con sus caras cubiertas y ambos esgrimieron armas de fuego. Con esa intimidación, y sin tener resistencia, exigieron el dinero de la caja recaudadora y obtenido el botín se dieron a la fuga, explicaron los voceros consultados.
Ninguna de las víctimas fue golpeada o lesionada pese a la gravedad del hecho.
Los desconocidos cometieron el delito y escaparon corriendo del comercio pero no se descarta que hayan tenido algún vehículo para huir.
Uno de los datos más importantes del caso será la grabación de video que posee el propio negocio ya que tiene un sistema de seguridad con cámaras internas.

Familia amenazada.
El propietario del polirubro señaló que no es la primera vez que pasa por una situación similar porque en el pasado sufrió varios intentos de robo, algunos de los cuales él mismo logró frustrar. Pero en esta ocasión fue diferente. Los desconocidos aprovecharon que en la esquina donde está emplazado el negocio había menos iluminación de la habitual, lo cual fue consecuencia de un desperfecto eléctrico que se produjo debido a la lluvia. Además, entraron después de las 22 poco después de que los últimos clientes se habían marchado del lugar.
El comerciante dijo que los autores del asalto eran dos hombres bien vestidos, no parecían alterados y no mostraron estar bajo el efecto del alcohol ni otras sustancias. Y el aspecto más peligroso del caso fue, según el testimonio del perjudicado, que uno de los sujetos se quedó frente al mostrador apuntando con un revólver al propietario mientras su cómplice pasó por detrás y encañonó a su mujer y a su hijo de tres años. Luego de entregarles la recaudación del día, que consistió en unos 3.000 pesos en efectivo, los hombres escaparon corriendo.