Asumió bromatólogo en Winifreda

El veterinario winifredense Agustín Pieraligi (26 años), asumió hace dos meses el cargo de bromatólogo en la municipalidad. El flamante funcionario obtuvo su título en diciembre de 2013 en la Facultad de Ciencias Veterinarias de General Pico. "Provincia exige a los municipios contar con un veterinario o un bioquímico para que se encargue de recorrer los comercios expendedores o elaboradores de alimentos y verifique si hay productos vencidos, en mal estado y la higiene de sus instalaciones", señaló.
"Las ciencias veterinarias son compatibles con la bromatología. Una gran parte de la carrera está dedicada al control de calidad de un frigorífico y a la inspección sobre los alimentos en comercios", afirmó.
En sus primeros sesenta días de trabajo, estuvo inspeccionando 55 locales comerciales como despensas, supermercados, panaderías, carnicerías, entre otros. Controló la calidad de los fiambres, lácteos, frutas y verduras. "No debe haber alimentos en proceso de putrefacción, los comerciantes deben brindarle al consumidor un producto lo más inocuo posible", puntualizó. Consultado sobre el resultado que arrojaron sus inspecciones, explicó: "La mayoría de los comerciantes trabajan muy bien, tienen todo en regla, la libreta sanitaria y la desinfección del lugar donde atienden al público. El resto no cumple con esos requisitos. Apuntamos a corregir esas falencias porque mi función es proteger la salud de los consumidores y protegernos entre todos".
"A los que voy a inspeccionar les digo que no tomen como un reto mis recomendaciones, al contrario, uno les transmite conocimientos para que vendan alimentos lo más inocuos posibles para que no tenga ningún resultado desagradable el consumidor ni el comerciante porque una persona que se enferma con los estudios de hoy en día se puede saber con certeza qué alimentos consumió hasta quién los vendió y ahí sí el comerciante puede tener consecuencias muy perjudiciales", agregó.

Charla.
Pieraligi ofreció hace unos días una charla informativa sobre buenas prácticas de manufacturas a varios comerciantes del pueblo junto con Florencia Riestra, estudiante en Ingeniería de Alimentos en la Universidad Nacional de Quilmes.
"Tratamos explicar que no necesitan una gran inversión para dar un servicio en óptimas condiciones. Con una desinfección adecuada usando siempre agua y lavandina, manteniendo un orden dentro de las heladeras donde no se deben mezclar alimentos crudos y cocidos, sacando todas las semanas los lácteos vencidos..., no trabaje con pulseras o bijouterie porque son elementos de continúa contaminación e incorpore el adecuado lavado de manos el 80% del comercio reúne características buenas", indicó.
Por último les recomendó a los comerciantes "tener todo en regla" para evitar actas de infracción y además, porque "el área de Bromatología provincial hará operativos sorpresas" y en caso de encontrar irregularidades "puede disponer clausura o decomiso de la mercadería en mal estado".