Comenzó juicio contra la joven que apuñaló a su pareja

(General Pico) - El juicio contra Romina Ragonese, por homicidio, comenzó ayer en la sede piquense de tribunales. La joven de 25 años esta imputada por la muerte de su pareja Maximiliano Pérez (35 años), quien falleció luego de ser apuñalado, el 27 de abril de 2013.
Ante los jueces de audiencia Federico Pellegrino, Alfredo Alonso y Fabricio Losi se realizaron los alegatos de apertura por parte del fiscal Alejandro Gilardenghi, quien investiga un "homicidio agravado por el vínculo", y el abogado Armando Agüero.
La jornada comenzó a las 9 y la primera testigo en declarar fue la imputada. A pesar que esa parte del debate se realizó de forma privada, su defensor indicó que Ragonese, con su 1,50 metros de estatura y poco más de cuarenta kilos, contó todo. Comenzó explicando cómo conoció a Pérez, cuando tenía 13 años y él se juntó con su madre. Habló de la etapa posterior cuando en sus 20 comenzaron a tener una relación de tipo sentimental, a pesar que el difunto era padre de dos medio hermanas menores de edad.
Relató qué vivieron en La Plata y en ese momento ya era golpeada por Pérez, e incluso radicó una denuncia policial por violencia estando embarazada. Luego detalló cómo fueron los días previos al hecho, porque hacía tan solo un mes que había llegado a la ciudad y vivía en la casa de la madre de su pareja.
Sobre la madrugada fatal dijo recordar los momentos antes y lo sucedido con la llegada de la policía, pero no aportó datos sobre el breve lapso en el cual el hombre fue herido de muerte.
Ragonese se retiró luego de declarar, hasta ahora estaba alojada en un hogar para madres solas de Santa Rosa, junto a su pequeño hijo de dos años.

Testigos.
El segundo en testificar fue el oficial que estaba de servicio en la Comisaría Segunda el 27 de abril del pasado año. Además de hacer un relato sobre el panorama que se encontró al llegar a la vivienda de calle 8 entre 29 y 31, con la joven ensangrentada que pedía ayuda y el hombre agonizando en la cocina, aportó algunos datos con referencia al fuerte hedor a alcohol que había dentro del lugar y el estado de Ragonese que no quería separarse del herido.
Más tarde declararon los dos agentes de la misma sede policial que fueron los primeros en llegar al lugar. Estos intentaron dar los primeros auxilios al apuñalado, vieron el cuchillo ensangrentado tirado junto al hombre y a la madre del fallecido que insultaba a la joven.
Nélida Esparis, la suegra de Ragonese, fue otra de las testigos de la mañana. Cuando fue interrogada por el fiscal y el defensor afirmó que la pareja tenía una vida tranquila, que no había violencia y no había notado signos de consumo de drogas o abuso de alcohol.
Según la mujer todavía no se había acostado antes de las tres de la madrugada cuando escuchó gritos y oyó llorar al bebé. Corrió a la cocina vio a su hijo tendido en el piso y lo primero que hizo fue tomar al pequeño y dejarlo en la habitación con su concubino. Luego trató de llamar a la policía pero como no pudo fue hasta la casa de un vecino y allí pidió ayuda.
Un momento importante de la audiencia fue cuando el abogado defensor le exhibió a Esparis varias fotografías con las lesiones que presentó Ragonese en su cuerpo el día del hecho, pero su suegra afirmó que nunca le había visto el ojo morado, o un corte en la zona baja del cuello, ni tampoco golpes en el hombro.
Juan Carlos García, concubino de Esparis, dio una versión de lo ocurrido similar a la de su mujer. Al igual que el vecino de apellido Quiroz que fue quien solicitó presencia policial.
La segunda audiencia de hoy tendrá varios testigos importantes, entre los cuales hay peritos que informarán sobre las diferentes pruebas del caso.