Viernes 12 de abril 2024

Condenaron a siete años de prisión a un abusador

Redacción 21/10/2014 - 00.56.hs

(General Pico) - Diego Omar Blanco (33) fue condenado por la Justicia piquense a la pena de siete años de prisión tras ser encontrado culpable de dos abusos sexuales que tuvieron por víctima a una menor de edad, que es hija de un familiar cercano al imputado. El primero de los dos hechos que se investigó a lo largo de este debate que se desarrolló en dos jornadas en los tribunales piquenses, ocurrió hace más de una década, pero recién fue denunciado en 2012.
El juez de audiencia, Florentino Rubio, condenó al hombre, que trabaja como albañil, al encontrarlo culpable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa, y abuso sexual con acceso carnal en concurso real.
La fiscalía a cargo de Alejandro Gilardenghi, relató que la víctima de los hechos que se investigaron, fue abusada por una persona cercana a su familia, en dos ocasiones. La primera de ellas en el interior de un vagón de ferrocarril abandonado detrás del Hospital Centeno, cuando la niña tenía entre 8 y 9 años. El segundo episodio sucedió tres o cuatro años más tarde, en el domicilio de una tía de la menor, por el mismo acusado, quien la sometió sexualmente. Por estos dos hechos, el funcionario judicial solicitó que se le aplique a Blanco una pena de ocho años de prisión.
La defensa estuvo a cargo de la abogada Emilce Montenegro, quien al presentar los alegatos finales solicitó la absolución de su defendido al señalar que al momento de cometer el primer hecho no era mayor de edad, por lo cual le cabría una responsabilidad penal. Respecto al segundo abuso, indicó que no quedó acreditado.

 

Testimonios.
En el inicio del juicio, Blanco hizo uso de su derecho a declarar, y aseguró que no cometió los delitos que se le imputaron. Además indicó que el padre de la víctima instigó a su hija a realizar la denuncia en su contra, como parte de un plan para perjudicarlo, a raíz de una disputa económica que habría entre los dos hombres y que estaría ligada al entorno familiar.
El fallo dictado por el juez Rubio expresa que los dos abusos quedaron acreditados con la declaración de la víctima, que permite reconstruir los hechos investigados, al proporcionar las circunstancias concretas en que se desarrollaron.
El magistrado además estimó que la joven abusada, que en la actualidad es mayor de edad, hizo un relato coherente y con "abundante cantidad de detalles sobre los hechos y las circunstancias que los rodearon". Además indicó que su declaración guarda correspondencia con la denuncia que realizó hace dos años.
También consideró clave la declaración del padre de la víctima de los dos hechos que se investigaron, tras considerar su testimonio como lógico y coherente. El hombre durante el debate increpó al acusado, y no fue interrogado por la defensa.
Respecto al primer hecho, ocurrió hace más de diez años, cuando el acusado intentó abusar de la víctima, en el momento en que ella tenía entre 8 y 9 años. El magistrado concluyó que el acusado no logró consumar el abuso porque huyó del lugar al escuchar ladridos de perros y gente que se acercaba, aunque quedó claro que intentó someter sexualmente a la menor. En cuanto al segundo episodio, que tuvo lugar en el patio de la vivienda de una familiar de la víctima, el relato de la joven acreditó el abuso con acceso carnal.
La Justicia determinó que los distintos agravantes, como lo son la corta edad que tenía la menor al momento de sufrir estos abusos, la diferencia de edad entre la víctima y el acusado, y la relación de parentesco que los unía, ameritan el apartamiento del mínimo de la pena previsto para los delitos por los que se condenó a Blanco.

 


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