Dos muertos en choque frontal en ruta 5
Un nuevo accidente en la ruta nacional 5 se cobró ayer dos víctimas fatales. Se trata de dos hombres, uno oriundo de Santa Rosa y otro de Buenos Aires, que fallecieron luego de colisionar de frente dos automóviles sobre la banquina norte, entre Catriló y Lonquimay.
Los conductores de los vehículos fueron los que resultaron muertos, mientras que sus acompañantes se encontraban internados en el hospital Lucio Molas, uno de ellos en grave estado.
Fuentes policiales dijeron que el siniestro vial ocurrió alrededor de las 11.40 en el kilómetro 536, en jurisdicción de Lonquimay, en un tramo con una pequeña loma y que está en reparación, aunque hay señalización -línea amarilla- que prohíbe el sobrepaso. Las personas que perdieron la vida fueron identificadas por la policía como Pablo Daniel Espósito (44 años), de Santa Rosa, y Claudio Angel Alonso (58), de la ciudad de Buenos Aires.
Espósito se trasladaba en un Hyundai i30 blanco -dominio JRP-969-, en dirección este desde Santa Rosa a Buenos Aires. Su acompañante era el también santarroseño Martín Giles Gorris (31) -sería el dueño de Matafuegos Santa Rosa-, que estaría fuera de peligro.
Alonso, un traumatólogo porteño reconocido, viajaba en un Audi C4 negro en dirección contraria, desde Buenos Aires hacia, aparentemente, San Martín de Los Andes. Este era acompañado por su hijo, Rodrigo Martín Alonso (27), que está grave.
Los voceros uniformados consultados, sostuvieron que, aparentemente, el Hyundai -por motivos que se investigan- se cruzó al carril contrario, y se sorprendió porque de frente venía el Audi. Ambos conductores se habrían tirado hacia la banquina norte y allí colisionaron.
El Hyundai quedó con su frente hacia el sureste con el neumático delantero derecho sobre la cinta asfáltica; mientras que el Audi, se levantó, volcó y terminó en posición invertida.
Rescate de heridos.
Al lugar del accidente, arribaron personal policial de Lonquimay y Catriló, entre ellos el jefe de la comisaría departamental, subcomisario Luis Oscar Pasarón, bomberos voluntarios de ambas localidades; y tres ambulancias, las de las mencionadas localidades y la de Anguil.
Pasarón, en diálogo con esta corresponsalía, señaló que cuando llegaron al siniestro, los conductores de los vehículos ya habían fallecido. Todos habrían llevado puesto el cinturón, y se activaron los airbags.
Por su parte, Giles se encontraba sentado fuera del auto, consciente, con algunas lesiones en una pierna; mientras que Rodrigo Alonso estaba atrapado en el habitáculo y a las 12.05, tras un arduo trabajo de los bomberos, fue rescatado e inmediatamente trasladado al hospital santarroseño Lucio Molas. Según el subcomisario, estaba inconsciente, y con varios golpes.
Anoche, al cierre de esta edición, fuentes policiales dijeron que el joven Alonso estaba muy grave, presentaba traumatismos de cráneo y tórax. Entubado, esperaba un lugar en algún centro privado para se internado en terapia intensiva, ya que no había ninguna disponible en el hospital.
Giles, en tanto, estaba internado en una habitación de sala quirúrgica, con politraumatismos, cortes en una pierna, y estaría fuera de peligro.
Por su parte, los cuerpos fueron enviados a las 14.50 a la morgue del Lucio Molas, donde se les practicaron las autopsias.
Ardua tarea policial y de bomberos.
Efectivos policiales y de bomberos voluntarios de Catriló y Lonquimay trabajaron por más de cuatro horas en el lugar del siniestro. Minutos después del mediodía, fue llegando personal de la División de Criminalística de la Policía provincial, que efectuó el peritaje para determinar las causas del accidente. Además, arribaron el jefe de la Unidad Regional I, comisario mayor Diego Martínez, y el comisario inspector José González.
Cerca de las 15 comenzaron a transportar los autos accidentados hacia la comisaría de Catriló, donde se realizó un inventario de las pertenencias de cada vehículo. En el Audi, se encontraron alrededor de 300 herramientas de ortopedia. El fallecido Claudio Alonso, señalaron las fuentes policiales, era un reconocido traumatólogo porteño.
En el mismo vehículo, los uniformados hallaron aproximadamente 26 mil pesos. Además, de ropa y elementos para utilizarse en la nieve, con lo que se sospecha, padre e hijo tendrían como destino alguna localidad del sur del país.
Amputado.
El 20 de enero de 2005, en horas de la tarde, Espósito protagonizó un violento accidente en la esquina de la avenida Roca y General Pico de Santa Rosa. Al mando de una motocicleta Kawasaki 650 colisionó contra un camión de caudales sobre la avenida, y a raíz del impacto voló por los aires más de veinte metros. Sufrió traumatismos y la amputación de una pierna, y permaneció varios días en terapia intensiva del hospital Lucio Molas en estado grave, aunque finalmente se recuperó.
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