Domingo 31 de marzo 2024

"Hace falta reírse más y salir de la monotonía"

Redacción 28/11/2016 - 01.19.hs

El artista luiggense "El Loco" Brusca en 1985 emigró a España donde se formó y recorrió el mundo. Trabajó en el arte callejero en las temporadas de verano en Ibiza y hasta formó parte del prestigoso Circo de Soleil.
El luiggiense Luis "El Loco" Brusca que desarrolla de hace más de tres décadas su carrera de artista circense en Barcelona y en diferentes ciudades de Europa, tras abrir el Primer Festival de Circo y Arte Callejero "Pico Ríe" en esta ciudad, aseguró que "hace falta reírse más".
En una charla que mantuvo con el diario LA ARENA, el pampeano se refirió al convulsionado panorama social que se vivió en los últimos años en España, a sus inicios como actorales y a la necesidad de reencontrarse con sus familiares y amigos en La Pampa.
"Hace falta más reírse y romper con todas las estructuras que tenemos para salir de la monotonía en la que nos meten a veces", dijo el luiggense que el viernes a la noche presentó su espectáculo "El hombre esquizofrénico" en el edificio Médano de esta ciudad, en el primer día del festival circense que organiza la compañía La Risotada y que terminará esta noche.
Brusca nació en Luiggi, a los 12 años se radicó en Buenos Aires donde cursó el colegio secundario. En la adolescencia ya empezaron a surgir sus inquietudes actorales, siendo que era el que "daba la nota en la escuela, el que hacía imitaciones y cantaba canciones".

 

En busca de un sueño.
Esas ganas de "hacer teatro, humor y hacer cine", lo llevaron a Barcelona en 1985, donde empezó su carrera artística. "Me fui a España a los 20, con ganas de seguir mi formación de cine, quería ser director, hice un curso de dos años pero después las situaciones de la vida no te dejan hacer lo que uno quiere. Fui a Ibiza, donde trabajé varias temporadas de verano con los turistas y después empecé a trabajar en festivales internacionales de teatro", explicó.
"Vas empezando a hacer una rutina que te funciona más o menos. Hacía en la calle un monociclo, imitación, varias cosas de funcionamiento fácil, y sacaba muy buen dinero con eso de imitar a la gente en las terrazas de Ibiza, lo cual te daba una buena cobertura para el resto del año. Después quise buscar otros lenguajes de expresión, de pantomima, improvisación y teatro, y mezclar, cosas más concretas", agregó.

 

Circo de Soleil.
"El hombre esquizofrénico", según define a su obra, "recorre un día en la ciudad a través de diferentes personajes que se encuentran unos a otros en una situación, que desencadena en historias trágicas, que de tan trágicas son cómicas". Un mes antes de llegar a La Pampa para presentar su espectáculo en el festival piquense, participó de una convocatoria cultural en China, donde grupos de 46 artistas armaron una estructura de 360 mil globos.
Brusca, explicó que si bien "la risa es universal, hay detalles y tiempos diferentes". "No es lo mismo el tiempo de acá que el tiempo de Japón. Nosotros somos mucho más extrovertidos y los japoneses son más introvertidos. El chino es más extrovertido que el japonés, los alemanes son más reservados, más atentos, los españoles son menos profundos pero más eufóricos", señaló.
También se refirió a su paso por el Circo de Soleil, del que fue parte hace años atrás, cuando le tocó reemplazar a un actor. "Estuve en el Circo de Soleil en 2006, cuando sustituí a un actor, durante un mes. Fue una experiencia hermosa, un gran espectáculo y una gran producción", dijo.

 

España y Argentina.
Además contó sobre el surgimiento de su apodo y cómo lo transformó en un sello propio con el cual identificarse en el escenario. "Me decían loco desde pequeño en mi pueblo y un día opté por este apodo como nombre artístico, y eso me llevó a buscar cierto tipo de riesgos en el escenario, cosa que vino bien para marcar la diferencia con otros colegas, con los que estamos en el humor pero cada uno con su historia", subrayó.
El pampeano también destacó la importancia del festival local que organizaron Luciano Roggero y Julián Martín, y dio sus sensaciones de las realidades sociales de Argentina y España de los últimos años.
"Al festival lo tomo con mucha seriedad. Hago humor serio, la tomo muy seriamente a la comedia, para triunfar y dar un buen show, y con muchas ganas de apoyar a los chicos que ya llevan un rato de trayectoria", dijo.
El artista circense, se fue hace 30 años a Europa y cuando los tiempos se lo permiten, viene de regreso "a ver a los amigos, a la familia y al lugar de donde vengo" y a "comer un buen asado argentino".
También dijo que en Argentina hace falta una "reflexión profunda" y además se explayó sobre los difíciles momentos que se vivieron en España en los últimos años.
"Los últimos años fueron terribles allá, llegamos a experimentar lo que experimentaron acá con el corralito. A nosotros nos jodió a todos en el sentido bien literal de la palabra. La situación social es terrible pero seguimos viviendo ahí, tenemos familia ahí y las cosas se tienen que solucionar ahí", finalizó.

 

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