Jueves 11 de abril 2024

Hallaron muerta a Sofía Viale en una casa de General Pico

Redacción 06/11/2012 - 04.06.hs
El cuerpo de la pequeña Sofía Milagros Viale, de sólo 12 años, fue encontrado ayer enterrado en el patio de una casa ubicada en la calle 29 entre 40 y 42 de esta ciudad, a menos de 100 metros de la vivienda familiar donde la menor convivía junto a sus cuatro hermanas y sus padres.
El hallazgo despertó la furia de los vecinos y la indignación de la ciudad, cuando se supo que la niña habría sido asesinada por un joven de 31 años, con antecedentes de abusador sexual serial.
Según se pudo establecer, el sospechoso es un hombre que está "bajo libertad" asistida desde abril de este año. Había sido condenado a un año de prisión de efectivo cumplimiento en octubre de 2011 por una imputación de abuso simple, privación ilegítima de la libertad y uso de arma. Al cumplir los seis meses de prisión pudo salir libre.
De acuerdo con fuentes judiciales, el joven cuyas iniciales son J.J.J., tras recuperar su libertad volvió a reincidir con casos similares. Las víctimas siempre eran chicas jóvenes, a las que amenazaba con un cuchillo y luego las obligaba a ingresar a una vivienda donde las abusaba. Una de las denuncias habría sido realizada los primeros días de agosto. Y otra, semanas después cuando dos hermanas relataron que habían vivido un episodio similar de abuso bajo la intimidación de un arma blanca. Nadie se explica cómo el hombre permanecía en libertad y nadie revocó su situación de liberación condicional.
Ayer se desató un hecho similar a los anteriores. Una chica de 14 años regresaba a las 9 a su casa, tras asistir a la clase de educación física en su escuela. La menor caminaba por la calle 29, cuando casi llegando a la calle 42 fue sorprendida por el sujeto, que con una cuchilla la obligó a ingresar a la casa donde intentó manosearla. La chica resistió la agresión sexual, y el joven le hizo varios tajos en el cuerpo y la cara. La adolescente pudo huir y avisar a sus padres.
Minutos después, el papá de la adolescente llegó enfurecido al domicilio donde su hija había sido atacada y a patadas intentó ingresar. Quería hacer justicia por mano propia. Alrededor de la vivienda otros vecinos se fueron agolpando y se sorprendían de tener de vecino a una persona con tantos antecedentes de abuso sexual. El hombre consiguió derribar la puerta pero adentro no había nadie. El supuesto agresor había huido, mientras la policía iba y venía.
Hacia las 13 de ayer nada hacía presagiar del peor hallazgo. La policía intentaba dar con el sospechoso que había huido. Se ordenó la demora de una mujer, propietaria de la vivienda, y que convivía con el sospechoso y de un menor adulto de 17 años. Al ingresar a la casa, algunos efectivos de la Comisaria Segunda, habrían notado cierto movimiento de tierra en el patio, que les llamó la atención. A partir de ese instante y algunos indicios más se comenzó a tejer la más macabra hipótesis.

Allanamientos.
Desde la Justicia se ordenaron dos allanamientos y a los investigadores les llamó la atención la cantidad de cajones apilados atados con alambre y cubriendo la parrilla. Cuando comenzaron a quitar los elementos se pudo verificar que el suelo presentaba cierto movimiento extraño.
Hacia las 18 fueron convocados integrantes de la División Criminalística y el médico forense. En la excavación se encontraron con el horror: el cadáver de una niña, cuya característica responde al cuerpo de Sofía Viale.
Además, debajo de la cama se habría encontrado el carrito de dos ruedas que la menor llevaba el viernes 31 de agosto, cuando transportaba los panes caseros que elaboraba su mamá para ser vendidos en el barrio Indios Ranqueles y otros lugares de la ciudad.
Ante la gravedad de la situación, se hicieron presentes los fiscales y jefes policiales de la Unidad Regional II y de la Jefatura Provincial. Alrededor de las 19.30 la cantidad de vecinos que se agolpaba en las inmediaciones cada vez era mayor.
Efectivos policiales intentaban mantener a la gente alejada, y detrás de las cintas que demarcaban la zona. Pero la tensión y la indignación iban aumentando. Los efectivos eran escasos para tanta cantidad de personas.

 

Descontrol y violencia.
La furia contenida estalló cuando llegaron más policías y más autoridades judiciales. A los gritos la gente comenzó a pedir justicia y vociferar la supuesta incompetencia para resolver el caso. Los vecinos agolpados en la calle 40 y 29 y los que estaban enfrente en la calle 42 rompieron las endebles defensas y comenzaron a correr hasta la casa donde se encontró el cuerpo de la niña.
La policía intentó frenar el avance de los vecinos pero fue imposible. Jóvenes, adultos y personas mayores la emprendieron contra la vivienda y comenzaron a destrozarla. Algunos chicos se subieron a la camioneta del médico forense y comenzaron a zapatear encima. Otros menores se los vio trepados a los techos, mientras los más enfurecidos intentaban romper puertas, ventas y todo lo que estaba al alcance.
El descontrol de hizo generalizado y se comenzaron a vivir escenas de una violencia inusitada, ante una policía desbordada por todos lados. Hasta el propio Marcelo Viale, padre de Sofía, fue golpeado por la gente cuando intentó pedir calma a los vecinos.
La casa fue atacada con ladrillos y piedras, mientras se pedía de manera desesperada ayuda a todas las comisarías de Pico. La ciudad se convirtió en una furia. Se ordenó evacuar el edificio de tribunales y reforzar guardias en sedes sensibles de poder ser atacadas.
El ulular de los patrulleros y la sirena de los bomberos rompió la noche. Con escudos y escopetas con balas de goma, la policía comenzó a tratar de poner orden a la turba que se movía desde la casa del supuesto violador hasta la sede de la Comisaría Cuarta, ubicada a pocas cuadras.
Hacia las 22 se confirmó que el supuesto abusador y homicida de Sofía Viale, había sido detenido en la localidad de América, provincia de Buenos Aires. La información fue suministrada por fuentes policiales. El vocero indicó que el sospechoso, de 31 años, es de apellido Janssen y desde su adolescencia estuvo implicado en casos de abusos. Su estado de libertad condicional es inexplicable.

 

Incendiaron la Comisaría Cuarta
En uno de los momentos más tensos de la convulsionada jornada que se vivió anoche en el Barrio Indios Ranqueles, un grupo de vecinos exaltados incendió un móvil policial que se encontraba frente a las instalaciones de la Comisaría Cuarta, la cual está ubicada a menos de tres cuadras de la vivienda donde se produjo el macabro hallazgo.
Entre los presentes, se encontraban familiares de Carla Figueroa, la joven que fuera asesinada en diciembre pasado de 15 puñaladas por Marcelo Tomaselli, su pareja, quien la había violado meses antes, y que había recuperado la libertad beneficiado por la figura del "avenimiento".
El ataque ocurrió pasadas las 21.30, cuando los escasos controles policiales no habían logrado impedir que la situación se les desbordara.
Los centenares de vecinos de uno de los barrios más populosos de la ciudad, indignados por el desenlace que tuvo el caso, arremetieron contra la Policía, a la que acusaron de inoperante.
Luego, la muchedumbre furiosa se dirigió hacia la vivienda del asesino, contra la que arremetieron con piedras y distintos proyectiles.
Producto de represión policial, que intentó disuadir a los manifestantes, se produjeron permanentes corridas a lo largo de la calle 40.
Minutos más tarde, un grupo más reducido de personas continuó, frente al edificio de tribunales, con la protesta y el pedido de justicia, que con el correr de minutos, se empezó a masificar.

 


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