Lonco reiteró exigencias

Se cumplió ayer en el salón Padre Angel Buodo, el programa de acto por el Día de la Diversidad Cultural Americana, que tuvo entre sus oradores al lonco Miguel Sotero Patiño, de la comunidad aborigen Panguitruz Gner, que anticipó que continuará con sus reclamos, dentro del respeto a la Constitución y las leyes. "El no hacerlo, es violar leyes", sentenció.
Patiño comenzó su mensaje con un saludo pronunciado en la lengua ranquel y continuó elogiando que su comunidad "lleva el nombre originario del cacique Mariano Rosas, quien fue uno de los más destacados caciques".
Refiriéndose exclusivamente a la fecha, el dirigente explicó que "ha sido declarado como Día de la Diversidad Cultural, pero no hay que olvidar que ayer -11 de octubre- fue el último día de libertad de los aborígenes".
Patiño condenó que el pueblo autóctono "fue testigo del derramamiento de sangre y atropello en manos de genocidas".

Anhelos.
Además afirmó que la comunidad que él preside está integrada por "todos descendientes de ranqueles, que van por de la defensa de todos los derechos que nos corresponden como comunidad originaria", dijo y "sin perjudicar la ñuke mapu o madre tierra".
Desde lo institucional, el orador mencionó que la agrupación que conduce, anhela "contar con un espacio físico para desenvolvernos como comunidad que indiscutiblemente es y seamos respetados como tales, ser una entidad legalmente constituida como el resto de las distintas colectividades existentes en nuestro medio. Y así seguiremos exigiendo a los dirigentes actuales como los futuros que en poco tiempo estarán asumiendo, que tengan muy en cuenta nuestra Constitución Nacional, que la respeten en todos sus escritos, que la cumplan y la hagan cumplir. El no hacerlo, es violar leyes", remarcó.

Derechos.
El acto, que comenzó con una oración del capellán Víctor Hugo Mazzarotti, incluyó también la palabra del concejal Jorge Spon (Unión Vecinal), quien definió la fecha "de importancia histórica que debe entenderse desde una mirada atenta y critica, por lo sucedido para entender nuestro pasado, nuestro presente y construir nuestro futuro".
"Los pueblos originarios fueron marcados a sangre y fuego, y su impacto no tuvo precedentes en la historia, dejando aún vigente la lucha por recuperar sus derechos, recursos naturales y tierras, como la diversidad cultural y autodeterminación", indicó.
La ceremonia estuvo presidida por la intendenta, María Julia Arrarás junto al diputado Alejandro Odasso. También hubo concejales, representantes de organismos oficiales e instituciones, abanderados y escoltas de la Escuela para Adultos, Bomberos Voluntarios y de las comunidades aborígenes Panguitruz Gner y Ñancufil Calderón, además de la banda de música Ceferino Namuncurá.