"Me cuesta creer que ya no está"

(Victorica) - Un familiar de José Pacheco, quien murió esta semana por asfixia tóxica y quemaduras en todo su cuerpo en un establecimiento rural de Victorica, precisó que el hombre tenía familia y una vivienda propia. La Justicia había informado que vivía solo y en situación de precariedad. Su nieta Yohana Cuella, de 22 años, se comunicó ayer con LA ARENA para manifestar que ella siempre cuidaba a su abuelo.
"Me cuesta creer que ya no está", afirmó. El lunes a la mañana "estábamos cortando varillones, estuve hasta las 13.30 cuando me dijo que me vaya a comer y después regresara. El siempre hacia fuegos chiquitos para calentarse, pero ese día quiso quemar pastizales", recordó la joven mujer.
"Estaba limpiando la cocina con mi abuela cuando sentí salir a los bomberos y tuve un mal presentimiento. Cuando llegué al campo ya estaba la policía, que me dio la noticia de su deceso", agregó.
Y agregó "todas las mañanas iba a llevarle la pastilla que tomaba para la presión, el corazón y a la tarde volvía para darle los mismos medicamentos para la noche. El no estaba solo, tenía su casa y familia compuesta por su esposa, tres hijos, dos en Victorica y uno en Santa Rosa que es policía y nueve nietos. Estaba en ese predio porque el dueño le había dado permiso para que cortara varillones, postes y esquineros, que después se los compraba", apuntó.
"Me cuesta creer que ya no está", se lamentó. Su testimonio lo brindó en la comisaría departamental.