Médicos salvan vida

Una niña de un año y medio que cayó al interior de una pileta de fibra de vidrio y sufrió un paro cardiorespiratorio fue dada de alta ayer del hospital de Victorica a partir de su evolución certificada por el pediatra Jorge Ruiz.
El especialista contó a LA ARENA que la nena, de nombre Mía, ingresó al centro sanitario el viernes pasado a las 17.30 sin signos vitales porque había ingerido abundante agua y la médica de guardia le practicó reanimación cardiopulmonar.
"Habrá estado dos minutos sin función respiratoria ni cardíaca hasta que empezó a toser y a devolver el líquido gracias a las técnicas de RCP. Luego, procedimos a entubarla por el aparato respiratorio y la derivamos al hospital Lucio Molas de Santa Rosa", precisó Ruiz, quien se subió a la ambulancia junto a una enfermera.
La paciente viajó sedada durante una hora y media y los profesionales que la acompañaban le suministraban aire a los pulmones a través de un respirador manual llamado ambú. Cuando llegó a destino, la internaron en terapia intensiva donde permaneció hasta el domingo cuando fue pasada a una pieza común.
El martes, la nena regresó a Victorica. "Repetimos radiografías y no se ve absolutamente nada a nivel pulmonar, por lo tanto ayer le di el alta médica y deberá efectuarse controles períodos. Afortunadamente no le quedó ninguna alteración neurológica, reconoce a todos sus familiares, está entera", aseguró Ruiz.
Néstor Romero salió del hospital con su hija Mía en brazos y contó al portal infohuella que el viernes pasado estaba en una obra trabajando de albañil cuando recibió la visita de su esposa Roxana y de su pequeña hija. En un momento, la madre preguntó por la niña y allí fue cuando se percataron que estaba en el interior de una pileta de fibra.
El padre la sacó morada y la llevó corriendo al hospital. Antes de llegar, al ver que se quedaba sin fuerzas, un vecino tomó a la nena y la acercó al centro asistencial. El rápido accionar de los médicos permitió que salvara su vida. En septiembre Mía cumplirá dos años.