No hubo autorización para talar caldenes en Boeuf

Técnicos del área de Bosques de la Dirección de Recursos Naturales de La Pampa se hicieron presentes ayer en la Estación de Boeuf para realizar un relevamiento de la tala indiscriminada de ejemplares de caldenes centenarios. Confirmaron que la empresa Ferro Expreso Pampeano no solicitó autorización para realizar el injustificado arboricidio, y anticiparon que se evaluará si corresponde aplicar "un apercibimiento o una multa" por la trasgresión a las leyes que rigen la protección de la flora autóctona pampeana.
El técnico del área Bosques, Gustavo Arnaldo, explicó que concurrieron a Boeuf para "constatar los cortes (de caldenes), la cantidad y la ubicación para iniciar un expediente administrativo y encontrar los responsables".
Admitió que resulta llamativo que se cortaron "las plantas más grandes e importantes", y dijo que esos ejemplares "no generaban ninguna molestia" porque "están alejados de las vías" del ferrocarril.
Las denuncias de los vecinos castenses indicaron que el arboricidio se produjo "en una mini reserva natural" donde los ejemplares tronchados tendrían "entre 100 y 150 años". Los técnicos reconocieron que "a primera vista", los anillos de crecimiento de los caldenes talados "hacen suponer que tendrán entre 50 y 60 años, o más".
-¿Se trató de una tala comercial?
-Eso se verá. La verdad que no se cuál fue el motivo.
-¿Tuvieron contacto con Ferro Expreso Pampeano para tratar de determinar por qué hicieron este daño ecológico sin ninguna autorización?
-Sí. Nos comunicamos con una persona de General Pico, un ingeniero (NdR: sería el ingeniero Javier Thomsen), que es responsable de esto. Tengo entendido que la gente no era furtiva, tenía una autorización, pero no de Recursos Naturales. Entonces, se hace un expediente administrativo, y después se determinará si se trata de un apercibimiento o multa.

Indignados.
Pobladores transmitieron su indignación por el accionar "irresponsable" de las autoridades de la empresa del sector ferroviario que permitieron que se concrete la tala indiscriminada de caldenes. La autorización a los hacheros habría sido otorgada por el ingeniero Javier Thomsen, pero ahora se confirmó que la empresa no tenía permisión de los organismos gubernamentales.
Los vecinos sostienen que el accionar esconde una finalidad comercial. "Es llamativo que talaron los caldenes centenarios que tienen troncos más rectos, y no los otros, porque el rollizo de caldén andará en los 6 mil pesos los mil kilos", explicaron.