Preventiva para el acusado de apuñalar a un adolescente en Anguil

Matías Fabián Rodríguez (18), acusado de haber asesinado a Martín Ojeda (15) de una puñalada en el pecho durante la madrugada del domingo en Anguil, declaró ayer frente a la Justicia santarroseña que luego formalizó su causa.
El joven, que sostuvo en sus relatos que los hechos ocurrieron por accidente, deberá cumplir la prisión preventiva solicitada por el Ministerio Público Fiscal hasta que concluya la investigación y se desarrolle el juicio oral y público. Si bien el juez de audiencia Nicolás Casagrande no resolvió el pedido de la defensa, de que el joven sea trasladado a la dependencia de su localidad o a un pueblo cercano a su domicilio (excepto Uriburu), se especula que finalmente quedará alojado en Anguíl.
Hasta ayer estuvo detenido en la Alcaidía de Santa Rosa. Durante la audiencia estuvo presente la madre del acusado. En el Colegio Secundario Elpidio O. Pérez de Uriburu, no hubo clases ayer por duelo institucional.
La audiencia dio inicio pasadas las 12.30 de ayer en la Sala 2 de la Ciudad Judicial, y fue el fiscal Oscar Cazenave quien formalizó la investigación de la causa por homicidio simple en la que está imputado Rodríguez, delito que puede derivar en una pena de 8 a 25 años de prisión.

Pedidos.
Tras relatar los hechos ocurridos en el Parque Centenario de Anguil, la Fiscalía solicitó al juez "prisión preventiva hasta que concluya la investigación. Entiendo que hay elementos suficientes para sostener como probable la participación penable de Rodríguez". Las razones por las cuales se pidió la prisión preventiva fueron por posible "peligro de fuga, peligro de entorpecer la investigación en cuanto a influir en esta instancia del proceso en los testigos".
Cazenave solicitó además el informe médico preliminar, una revisión médica, que el arma encontrada en el lugar se ponga a disposición para realizar un cotejo de ADN con la sangre de Ojeda y la del acusado.
Gastón Gómez, defensor de Rodríguez, no se opuso a las solicitudes de la Fiscalía, aunque argumentó tener "otra versión de los hechos" y sostuvo que su defendido "se mostró arrepentido de lo ocurrido durante su declaración". Así mismo pidió que el joven esté detenido en cercanías al domicilio de sus familiares.

La voz del acusado.
Si bien ya había declarado por más de media hora ante el MPF, el joven Matías Rodríguez recreó los hechos ante los ojos del juez, de la prensa y de su madre, que asistió a la audiencia. "Quiero decir cómo fue la puñalada", dijo y describió: "Yo fui a discutir con Ramos (Matías), él se me abalanzó y yo le pegué una piña, y ahí vinieron Olguín y Ojeda (la víctima) desde atrás y yo saqué el cuchillo, es una costumbre que tengo de andar con cuchillo, y era para asustarlos. En ese momento Ojeda me pega una piña en la boca, yo me voy para atrás, él me encaró de vuelta y en ese momento se clavó el cuchillo".
Y agregó: "Uno me paró del pecho y veo que Ojeda hace un paso hacia atrás y cae al piso, y yo dejé el cuchillo tirado, y fui corriendo y le hice respiración boca a boca".

Discusión y muerte.
De acuerdo a los testimonios que el fiscal de Delitos contra las Personas, Oscar Cazenave, tomó en Anguil, a partir de las 3.30 del domingo, se pudo hacer una primera reconstrucción de lo ocurrido. Ojeda y un grupo de amigos estaban en el Parque Centenario, un paseo público con parrillas, en el ingreso al pueblo, a metros de las vías del ferrocarril. Allí habían comido un asado, celebrando un cumpleaños.
Hasta allí llegó Rodríguez. Según lo investigado hasta ahora por el fiscal, el visitante increpó a uno de los integrantes del grupo, al parecer por un problema personal entre ambos o con un familiar del recién llegado. No está claro que el entredicho que lo llevó a acercarse al lugar haya sido con Ojeda, pero sí se sabe, a partir de los testimonios, que fue Ojeda quien se paró y salió en defensa de él mismo o de uno de los presentes.
Fue en ese momento cuando Rodríguez sacó un cuchillo y se lo clavó en el pecho al adolescente. Tras provocarle la herida, el agresor se dio a la fuga. El resto de los adolescentes dio aviso a las autoridades. Cuando la ambulancia llegó al lugar, Ojeda tenía signos vitales. Su muerte se produjo cuando era trasladado hacia el hospital Lucio Molas de Santa Rosa.